Su proyección es globalizadora y por eso difícilmente se habla de ella. Ejecutarla puede ser vista como una contra. Los recursos inferiores existen y se crean para llegar a eso… ¿Acaso lo importante sería el objetivo? ¿Hablar de importancia es lo mismo que hablar de objetivo?
En realidad no, el objetivo en sí encierra un hecho palpable y lo “importante” es una fuerza o energía que tarde o temprano transforma las cosas a su favor, existe una visión mucho más extensa que no depende del hombre, salvo pequeños destellos. Hay caminos que se entrelazan y en consecuencia ocurre, así es, sucedió lo que realmente era importante, es algo que está oculto a los ojos del hombre, siempre llegamos a ese lugar sin querer.
La importancia de lo importante lleva consigo códigos indescifrables, difícilmente está al alcance del hombre modificar su estilo de vida ya instalado, lo conocido será mejor siempre, por lo tanto, la importancia en su sencillo modo de ser y ver, será velado a su mismo nivel de pensamiento. ¿Y esto cómo se mide? Será el resultado del conocimiento que va adquiriendo o no cada ser. Esto le irá marcando el tablero.
Cada suceso esconde su secreto, pues todo lleva a algo y si se mostrara, atentaría contra la concreción o no del mismo. La vida nos muestra y relata con hechos sobre lo que no debe pasar y lo que sí debe ocurrir, allí se encuentra el secreto de la importancia que lo convierte en importante.