Incertidumbre

De qué  color vestiré  esta noche tu recuerdo,

Que aroma no conocido bañará tu cuerpo,

 Tu  rostro…

                          Tu   pelo…

                                                  Tu  sonrisa.

Qué lejano deseo hurgará  tu entraña

cuando la oscuridad oscile en tu ventana.

¿Qué sabor tendrá tu llanto?

será dulce como  caricia,

salado como marea que presagia

tormenta.

Tal vez agridulce como manjar de dioses,

o amargo,  como  hierva venenosa

que dispuesta está para la muerte.

Qué misterio inventó nuestro destino

al truncar una  ilusión no realizada.

En qué  umbral colocaremos los recuerdos

de ese amor esfumado por las dudas.

¿Acaso en  el umbral  del infierno?

Tal vez  en el umbral del infinito,

para arropar en él los sentimientos

y  no los dañe la soberbia, el rencor

la falsedad y la mentira.

No toquemos entonces los recuerdos,

dejemos que en el seno del silencio

descanse el peregrino que creamos.

allí, no llegará tu corazón ni el mío

a destrozar  las  ilusiones.

Vivamos esa  historia sin recuerdo,

que vista de blancura el cruel destino

soñemos  sin  rencor, dolor y hastío,

hasta que cubra nuestro cuerpo

el frío aliento de la nada. 

Margarita