Al calor de la chimenea nos tendemos a dialogar una velada hermosa que quisimos prolongar. La noche es nuestra testigo del encuentro ante el hogar nos amamos, nos besamos, dejándonos llevar a esos momentos sublimes que pudimos alcanzar. Cómplices los dos nos sentimos en lecho de algodón sensaciones secretas y dulces quimeras de amor nos adormece llevándonos a una exquisita pasión