En cada indelicadeza,
se asesina un poco
a las personas que se aman.
Por cada mirada de desprecio,
alguien termina herido.
En cada gesto de impaciencia,
se da una bofetada invisible
a los que conviven contigo.
En cada perdón que niegues,
va un pedazo de tu egoísmo.
En cada resentimiento,
divulgas tu egoismo herido.
Cada palabra áspera que dices,
revelas tus puntos perdidos.
En cada omisión que practicas,
rasgas una hoja del evangelio.
En cada alma que niegas ,
alguien estará mas triste.
En cada acto de fé,
cantas un himno a la vida
y cada sonrisa realizada
plantas alguna esperanza,
pero en cada espina que afincas
lastima algun corazón,
y en cada espina que arranques,
alguien besará tu mano.
y finalmente en cada rosa que ofrezcas,
los angeles dirán: Amém !