Los movimientos estudiantiles de 1968
rompieron costumbres y métodos autoritarios
La mecha
encendida por los jóvenes del Barrio Latino de París corrió como la pólvora por
todo el planeta en un año revolucionario, 1968, que vio cómo los jóvenes
luchaban por romper los cimientos de la sociedad corrupta en lugares como Berlín,
México, Chicago o Praga.
1. Antes
y durante el movimiento estudiantil mexicano (del 26 de julio al 2 de octubre
de 1968) se registraron importantes batallas estudiantiles en varios estados
mexicanos y en la UNAM, pero también a nivel internacional: el Mayo Francés
como la chispa, la Alemania que reclama al padre, los EEUU y la contracultura,
pero también una importante lucha en Checoslovaquia que se libera de los
tanques soviéticos. Pareciera que en 1968 se concentró la gran revolución
cultural, económica y política de la década de los años sesenta. México fue
sólo una escala de las grandes revueltas libertarias que hicieron temblar a
gobiernos y partidos oficiales, superaron la burocracia de los partidos de
seudo izquierda y sus líderes y se lanzaron las masas a las calles con demandas
contraculturales de liberación política, religiosa y sexual.
2. El
movimiento estudiantil que sacudió Francia en mayo del 68 fue la chispa que
prendió la pradera. Fue un gran movimiento popular que orilló a De Gaulle a
renunciar a su gobierno. Fue paralelo al de EEUU, donde la manifestación
contracultural beatnik, junto a la hippie, enviaba desde principios de los 60
mensajes en favor de la vida comunitaria, la libertad sexual y en contra de la
mentalidad burguesa. Estuvo presente el movimiento por los derechos civiles al
sur de EEUU a finales de la década de los 50, teniendo como líder a Martín
Luther King, asesinado en abril de 1968. Estudiantes, y activistas en iglesias,
se formaron en ese movimiento o se vieron inspirados por él en su protesta
contra la guerra de Vietnam y el servicio militar obligatorio, que a finales de
los 60 se convirtió en la gran causa de las marchas estudiantiles.
3. En
1968 la importancia de estas luchas libertarias fue tal que cuando se
organizaron las grandes manifestaciones de Berlín (febrero), París (mayo),
Chicago (agosto) o Londres (octubre), éstas llegaron a ser los mayores
acontecimientos en la vida política de las naciones implicadas. Las poderosas
batallas de la oposición estudiantil jugaron un papel decisivo en el proceso
que obligó al presidente de los EEUU Johnson como al general De Gaulle, a
abandonar el poder, así como el fracaso del gobierno laborista inglés de
Wilson. Si bien todos esos movimientos fueron reprimidos con brutalidad
cimbraron a los gobiernos y cambiaron las costumbres y las formas autoritarias
de gobierno. La revolución en la familia, en la escuela y demás instituciones
transformaron desde la raíz a dominados y dominantes, a autoridades y
subordinados.
4. Las
protestas en Alemania, encabezadas por el anarquista Rudy Dutschke,
tuvieron una diferencia con respecto a las que se registraron en el resto del
mundo. Los padres fueron confrontados y cuestionados por su pasado nazi.
"¿Papá, qué hiciste en la guerra?", era la pregunta antifascista de
los estudiantes que querían rasgar el velo de silencio que había protegido a
muchos cómplices de los nazis durante la posguerra . La protesta contra el
pasado era definida como antifascismo y éste a su vez se interpretaba como
antiimperialismo y anticapitalismo, puesto que se veían las raíces del fascismo
en el sistema capitalista. El filósofo Marcuse, así como la llamada Escuela de
Frankfurt, mantuvieron una gran influencia en el movimiento estudiantil alemán
y las repercusiones de ese movimiento llegaron a la conformación de grupos
radicales.
5. La
Primavera de Praga de agosto de 1968 fue terrible; aunque no fue un movimiento
estudiantil, golpeó mucho a los izquierdistas que luchaban en ese movimiento
mundial. Moscú aplastó con sus tanques a los aperturistas encabezados por
Alexander Dubcek, que trató de instaurar un "socialismo con rostro
humano" en Checoslovaquia. Fue Dubcek quien en enero de 1968 ganó al
presidente checoslovaco, Antonin Novotny, el pulso como primer secretario del
Partido Comunista, mientras que poco después otros reformadores, como Oldrich
Cerny y Josef Smrkovsky, se alzaron a la presidencia del gobierno y del
Parlamento, respectivamente. Hoy podría decirse que esa lucha renovadora y
reformista de Praga abrió el camino de las profundas transformaciones que 20
años después harían caer al falso “socialismo” de una burocracia política.
6. En
México se grita como consigna: “Dos de octubre no se olvida” para recordar
aquel asesinato de estudiantes por el ejército al mando del gobierno, el dos de
octubre de 1968 en Tlatelolco, Ciudad de México. La realidad es que aquella
tarde, durante media hora llovieron balas a diestra y siniestra (como si fuera
una guerra) contra los miles de estudiantes y trabajadores que nos
manifestábamos en la Plaza de las Tres Culturas contra el gobierno represor
encabezado por Díaz Ordaz. Al gobierno le importó un bledo que hayan niños y
ancianos acompañando a los jóvenes; miles tuvimos que correr como locos entre
los altos edificios, otros tirarse al piso para evitar que una bala los
atravesara. Hoy aquellos jóvenes tienen más o menos 60 años y son pocos los que
han conservado su rebeldía porque el Estado, siempre hábil, tuvo la capacidad
de absorber a muchos y simplemente mediatizar a otros para que olviden aquella
“rebeldía juvenil”.
7.
Pero los movimientos, como el de 68, no se miden por los miles de jóvenes que
“cambiaron de camisa” en la primera oportunidad o porque muchos de sus líderes
diez años después, hayan comenzado a escalar cargos dentro de los diferentes
gobiernos o partidos. Los movimientos sociales valen o trascienden por su
participación y por su significado: el movimiento ferrocarrilero, la huelga
médica, las protestas contra los fraudes electorales en 1988 y 2006, el
levantamiento zapatista, las batallas de la CNTE, el gran movimiento de Oaxaca.
Importa poco que los líderes al final se hayan vendido y traicionado o que
puedan hacerlo en el futuro; lo importante es lo que el movimiento aporta o
ayuda para el desarrollo de la conciencia de lucha de las masas. Y no puede ser
de otra manera. La carrera no es de 100 metros planos, sino de 10 mil. Como el
ejemplo de tren: unos suben otros bajan y otros continúan de acuerdo al camino
escogido.
8. Es
importante subrayar y recordar que el año de 1968 fue de rebeldía en todo el
mundo, no solamente en México. Tampoco fue sólo 1968, sino toda la década de
los sesenta fue liberadora. No solo fue la lucha política en las calles, en las
plazas y las escuelas, también fue (sobre todo) la batalla cultural de los
jóvenes y las mujeres por romper contra la sociedad tradicional autoritaria y
opresiva de los gobiernos, los empresarios, el clero, la familia, la escuela y
el partido. La década de los sesenta fue una revolución cultural y política en
los EEUU, en Francia, Alemania, Checoslovaquia; tanto en el mundo capitalista
como al interior del llamado bloque socialista. Y en esa revolución fueron los
jóvenes (los de la etapa más revolucionaria y transformadora de la vida) los
que comenzaron a echar abajo el pensamiento y comportamiento viejo y
tradicional. ¡Viva los hippies, los Beatles y los Rolling, la sicodelia, el
amor libre, la libertad!
9. China y su maoísmo, Bakunin y su
anarquismo y el filósofo crítico Marcuse, se convirtieron en bandera de los
jóvenes luchadores sociales de entonces. “Prohibido prohibir” significó la
plena libertad que iba unida a la “conciencia de la necesidad” de Marx. Los que
militábamos en partidos marxistas radicalizados y pasábamos de los 25 años
hacíamos esfuerzos por entender a aquellos jóvenes que dejaban sus hogares para
organizar sus comunas, que rompían con su trabajo y sus ingresos para laborar
en colectividad, que luchaban contra el consumismo y gritaban que había que
hacer el amor y no la guerra y que con su guitarra, su pintura, su folklorismo
y su rock, pensaban que podrían derrotar el capitalismo hipócrita y destructor
de la humanidad. Si bien los acontecimientos políticos fueron los más
difundidos, la revolución cultural fue la transformación real.
10.
En México los gobernantes priístas se opusieron y reprimieron con brutalidad
aquellos movimientos; los pocos líderes del panismo (casi inexistente entonces)
se santiguaban y se solidarizaban con las condenas de la Iglesia alarmada por
la destrucción de los valores de la familia, de la religión y del respeto a la
autoridad. La izquierda oficial, entre ésta el PPS de Lombardo Toledano y los
prosoviéticos, condenaron el movimiento porque “servía al imperialismo yanqui”.
Los maoístas y anarquistas sintieron que el gran movimiento libertario mundial
de 1968 les pertenecía. No fueron solo los anarquistas Dutschke (Alemania) o
Cohn/Bendit (Francia), líderes en sus países (seguidores del pensamiento de
Marcuse y Bakunin), sino fueron las grandes masas estudiantiles las que se
opusieron al gobierno, a los empresarios y a las burocracias de los partidos de
derecha y de izquierda que buscaban negociar y frenar la lucha.
11.
En tanto que para cientos de miles de jóvenes las batallas de 1968 fueron su
inscripción al movimiento social y político, muchos llevábamos varios años en
militancias políticas en grupos del movimiento social, es decir, no
electoreros. Sin embargo iniciado el movimiento los partidos y organizaciones
de izquierda tradicionales nada pudieron hacer porque el movimiento los rebasó.
Más aún, decenas de compañeros tuvimos que hacer a un lado la vieja militancia
para ser un activista más del movimiento que tanto necesitaba de participantes.
Los partidos, se decía, eran “los condones de la libertad”. Los jóvenes, por el
contrario, buscaban romper con todas las ataduras que les impedían actuar con
libertad. Ante una prensa vendidaza al capital, una radio y TV que sólo informaba
lo que convenía al gobierno, decenas de miles de jóvenes salían todas las
noches a dejar en cada casa un volante que orientaba acerca de la lucha
estudiantil.
12. El
dos de octubre, faltando diez días para inaugurar los llamados Juegos Olímpicos
en la ciudad de México, el gobierno acudió a la represión y masacre del
movimiento estudiantil que se había iniciado el 26 de julio. El dos de octubre
fueron asesinados unos 25 según reconoció el gobierno, pero más de cien según
dijeron los estudiantes. Creo que nunca se sabrá la verdad porque todas las
pruebas, huellas y señales (como es la costumbre de la autoridad en estos
casos) fueron borradas inmediatamente. Pero juramos no olvidar aquella masacre
en que fueron muertos muchos de nuestros compañeros que al parecer hoy sólo es
un simple recuerdo. Fueron batallas realmente heroicas la de los brigadistas,
así como los mítines en los mercados, la repartición de volante, el boteo, las
carreras para huir de la policía, las pedradas y las mentadas de madre, el
secuestro, el uso y la quema de varios autobuses; las combativas asambleas que
terminaban al amanecer, las familias siempre solidarias.
13. A
pesar de los asesinatos y encarcelamientos, así como de la persecución de
muchos dirigentes, el movimiento estudiantil de 1968 (sobre todo la década de
los años sesenta) fue un corte histórico, un antes y después para analizar los
problemas políticos y sociales del país en el siglo XX. La rebelión juvenil
actual de los punk, anarquistas, “altermundistas”, ambientalistas, feministas,
etcétera, tiene sus orígenes en aquel gran movimiento liberador en el interior
de la familia, de la escuela, la iglesia y los partidos políticos. El
autoritarismo y el despotismo de los hombres respecto a las mujeres, de los
padres en la relación con los hijos, de los funcionarios públicos con relación
a la gente, de los profesores respecto a sus alumnos, de los empresarios para
con los obreros y del gobierno y los partidos respecto a sus electores y
militantes, comenzó a cambiar en la siguiente década y ha avanzado en muchos
sectores. Desafortunamente ese despotismo y autoritarismo aún persiste en las
entidades y sectores más domesticados
MI ESPOS Y UNA SERVIDORA PARTICIPAMOS EN EL MOVIMIENTO DEL 68 FINALMENTE DECIDIMOS REGRESAR A NUESTRA CIUDAD Y DEJAR PASAR , èL CURSANDO EL QUNTO AÑO DE MEDICINA CON CARGO DE PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD DE ALUMNOS ASI QUE FUE MUY PELIGROSO, YO INICIANDO
UN SALUDO QUERIDOS AMIGOS, Y BUENO CONSIDERO QUE EL ESTUDIANTE ES MUY IMPORTANTE
PROSPE.