Ábrele tu
Corazón
¡Si tú
supieras, amiga,
lo mucho que Dios te
ama!
Te lo muestra cada día
desde las horas
tempranas.
Te
levanta, te alimenta,
te viste, también
te calza;
y si te encuentras enferma,
si le pides, El te
sana.
Piensas que lo tienes todo,
¡Pues algo especial te falta!
aunque ahora no lo entiendas
lo comprenderás
mañana.
Es de
niñas entenderlo
al sabio le es cosa
extraña
¡Pues a tí Dios te ama tanto
que como a niño te
habla!
¿Quieres mi amiga ir al cielo
cuando de este mundo partas?
Cree solo en JESUCRISTO.
PROSPE Y MI CARIÑO