La juventud vino y yo le dije: mas tarde,
tiempo hay aun de sentir y gozar,
la juventud se fué y me dijo:
no mas tarde no habré de pasar.
El amor vino y le dije: mas tarde
amor llegas muy pronto, tiempo hay de amar y querer,
el amor se fué y me dijo: mas tarde
no habré de volver.
Y así todos se fueron y un día a la muerte
acercarse sentí y el horror de mi vida
ya vacía y estéril al fin comprendí,
vienes muy pronto muerte, mas tarde,
ven mas tarde, déjame vivir
y ella me dijo: no, es tu hora
más tarde no habré de volver.