Como gotas de
rocío
que acarician la mañana
y posándose en las rosas
mil resplandores
emanan,
así siento yo en mis labios
tus besos de madrugada.
Los
nardos han florecido
y su aroma nos regalan
extendiendo sus
fragancias
que ya entran por la ventana,
y llegan hasta mi boca
para
que puedas besarla.
Ya nacen las azucenas
paseando con
elegancia
sus estambres de oro puro
y sus vestidos de nácar,
que vienen
a recordarme
cuando tu mi cuerpo abrazas.
Todo esto y mucho mas
son
sensaciones que mi alma
siente cuando tu te acercas,
a mi cintura te
abrazas,
y con inmensa pasión
vas repitiendo que me amas.
CON UN CARIÑO GRANDE
PROSPE