PINOCHO - aquinosreunimospersonaspositivas

¿Alguna vez te has topado con algún mentiroso compulsivo?. Estas son las personas que les ocurren cosas extraordinarias, son expertos en alguna materia o siempre tienen una historia impresionante que contar. Si los humanos tuviéramos esa delatora cualidad de Pinocho, a quien le crecía la nariz con cada mentira, sería muy fácil detectar a estos individuos.

El otro día me tropecé con una compañera de la infancia, llamémosla Estela, a quien no veía hacía años. Recuerdo lo mucho que la envidiaba de pequeña por su supuesta gran suerte. Según ella, siempre se encontraba en la calle a un artista famoso, que ni siquiera estaba de visita en nuestra ciudad.

Al pasar los años, lo único diferente acerca de Estela es su apariencia física, ahora se mira delgada y fabulosa, pero sus historias no han cambiado. Me contó sobre su espectacular viaje a Europa donde se tropezó con Madonna y me habló de la mansión que posee en Florida.

Queramos o no admitirlo, todos mentimos, pero cuando este comportamiento se vuelve compulsivo, la persona padece un trastorno psicológico llamado Pseudología Fantástica que muchas veces requiere terapia profesional.

Científicos han descubierto que el cerebro de los mentirosos compulsivos tiene 22% más cantidad de materia blanca que de sustancia gris, a diferencia de las personas que dicen la verdad. Engañar de forma patológica es una compulsión provocada por el deseo de causar admiración en los demás y atraer su atención y aprecio.

¿Cuál es el problema?. Los embusteros compulsivos se imaginan una vida diferente a la que tienen. El mentiroso es como un actor que interpreta un papel que debe resultar creíble, lo que requiere un gran esfuerzo para que el "personaje" no se confunda con su realidad. Por eso, quien miente patológicamente nunca disfruta de la admiración que recibe porque está consciente de que no se dirigen a él sino al personaje inventado. Finalmente, la mentira no cumple con lo que él esperaba: recibir reconocimiento.

¿Cómo puedes detectar al mentiroso compulsivo? Suelen ser manipuladores y con muchas destrezas verbales que los pueden hacer pasar por encantadores. Quienes mienten de modo obsesivo padecen de falta de autoestima, fobias, ansiedades, inseguridad, timidez, problemas relacionados con las habilidades sociales y complejos de inferioridad.

Además del mentiroso compulsivo está en que miente para salir de un aprieto, no herir sensibilidades o por el miedo a perder algo. Pero mientras más mentimos, más nos sumimos en un mundo de falsedad y verdades a medias a las que tenemos que dar seguimiento, para no ponernos al descubierto. Las mentiras pueden crecer como una enorme bola de nieve.

Mi abuela decía que los mentirosos necesitan buena memoria, algo que carecía Estela porque su relato tenía inconsistencias. Una era que no podía darme la dirección exacta de su presunta mansión.

Si Estela fuera una Pinochita, y su nariz se alargara con cada cuento que inventa, no diría tantas mentiras para no dañar su nuevo ‘look’, además sus amigos la respetarían más, ¡empezando por mi!.

¿Reconoces a un “Pinocho”?