Los mosquitos son, sin duda, una de las
grandes molestias del verano. Da igual que pasemos los meses de calor
en una ultra contaminada urbe, en la playa o en la montaña. Siempre habrá un
mosquito dispuesto a chuparnos la sangre. Pero existe una forma de
protegernos de ellos, que no nos va a costar mucho dinero, que es
respetuosa con el medio ambiente -excepto para los insectos, claro- y que no
tiene nada de compleja.
Tan solo hace falta una botella
de dos litros vacía -de las de refrescos-, tres o cuatro
cucharadas soperas de azúcar moreno, una cucharada sopera de levadura y un cazo
pequeño de agua caliente. Lo primero que hay que hacer es cortar la
botella a la altura de los tres cuartos. En la parte de abajo, mezclamos el
azúcar con la levadura y el agua.
Luego colocamos la parte de arriba de la botella al revés, como si
fuera un embudo. Por la boca entrarán los mosquitos, que quedaran
atrapados por el irresistible aroma de la mezcla, y también por
lo pegajoso del agua. Y ahí es donde morirán.
En el siguiente vídeo se puede ver la explicación:
https://www.youtube.com/watch?v=M1iH4DMz7QI&feature=player_embedded