Click
Tu palabra edifica, eleva y agrada. Pero también destruye, rebaja y maltrata. Lo que sale de tu boca es fuerza creadora . La palabra proferida pasa a producir efectos. No hay forma de hacerla retornar . Por eso, cuídese al hablar. Evite excesos. Mantenga la verdad y sensatez. Regule el tono de su voz. No hable alto, ni sea rudo. Transmita paz, certeza, cariños y alegrías.
Mara
|