Las frases cotidianas que
sólo entienden los mexicanos
Si usted visita México y escucha una
frase como ésta: “amárrate las agujetas que te vas a dar un ranazo”, ¿cómo lo
entendería? En principio no interprete literalmente las
palabras.
Porque no se trata de atar una especie de aguja para evitar
accidentes con un batracio: en realidad es una advertencia (más al respecto al
final de la nota).
Frases como ésta son parte de las peculiares formas de comunicación
de los mexicanos. Aunque se pronuncian en español, las palabras
no siempre corresponden con su verdadero sentido.
Como en otros países, especialmente de América Latina, en México
existe una especie de lenguaje para los habitantes. Lo mismo
sirve para definir estados de ánimo, actividades comerciales, lamentos, amenazas
y hasta para formular críticas morales.
10 de estas frases que sólo entienden los mexicanos… O extranjeros
con mucha paciencia.
“Ya nos cayó el
chahuistle”
El chahuistle es un hongo que ataca
el maíz, y que durante cientos de años devastó los cultivos cada vez que se
presentaba.
Pero quien la dice no confiesa ser víctima de la plaga, sino molestia
porque alguien –o algo- arruina o interrumpe sus planes.
También se usa cuando alguien es pillado en una acción
incorrecta.
“El que es perico donde quiera es
verde”
Ya se sabe que el plumaje de algunas variedades del ave es verde. Y
que es muy poco probable un cambio de color. Pero la frase está
muy lejos de la ornitología.
En México se usa para explicar que las habilidades de una persona le
servirán siempre para hacer bien su trabajo.
Un buen médico, por ejemplo, lo será en cualquier clínica, y un
técnico automotriz capacitado podrá reparar un auto sin problema
alguno.
“Eché la hueva todo el
día”
¿Pasar un día entero tirando hueva de pescado? ¿Una forma distinta de
atrapar peces? No, lo que estas palabras quieren decir es que
alguien utilizó su tiempo en el más completo ocio.
Hueva es una forma mexicana de definir la pereza. Y echarla significa
hacer nada o algo poco productivo.
“No es nuevo, pero da el
gatazo”
Por supuesto que no se trata de golpear un felino, y menos a uno
recién nacido. En realidad “gatazo” representa algo que parece
nuevo, o que es muy similar a un objeto caro.
Ejemplos pueden ser una buena imitación de un Rolex, un vestido casi
igual al de un diseñador famoso y a veces hasta la apariencia de una persona sin
recursos pero que se viste como alguien adinerado.
“Voy a chacharear un rato”
Hace unos años cháchara era una pieza antigua de poco valor, que se
vendía sobre todo en mercados sobre ruedas. Algunas frases de
los mexicanos se inspiraron en sus héroes nacionales. Pero
luego el concepto se amplió a casi todos los objetos. De hecho, para muchos
chacharear significa comprar baratijas.
Pero también se usa para minimizar la adquisición de algo valioso… O
presumir una falsa modestia.
“¡Qué bonito anillo de oro compraste!”, puede preguntar uno.
“Es cualquier cháchara”, sería la respuesta.
“Me hace lo que el viento a
Juárez”
Existen varias versiones sobre el origen de la frase, que se refiere
a uno de los héroes más reconocidos de México, el expresidente Benito
Juárez.
Una de ellas habla sobre un episodio de su infancia, cuando
sobrevivió a un ventarrón que lo sorprendió a bordo de una canoa a mitad de una
cacería.
Otra se refiere a un mural donde aparece bien peinado, porque usaba
mucha brillantina, mientras a su espalda ondea una bandera.
En todo caso, cuando un mexicano usa estas palabras lo que quiere
decir es que se cree inmune a críticas, enfermedades o amenazas.
Como el viento que no tumbó a Juárez.
Ciertamente, los jóvenes mexicanos ya no suelen emplear estas
palabras para definir una cita.
Porque ese es su significado: confirmar el sitio donde se acuerda
encontrarse con una o varias personas.
Fue muy popular hasta antes de la década de los 90. Nos vidrios es
una forma de decir nos vemos.
“Sepa la bola”
La bola, en los tiempos de la Revolución
Mexicana, eran las personas que en pueblos y ciudades se levantaron en armas
contra el gobierno de Porfirio Díaz.
Los extranjeros necesitan paciencia para
entender algunas frases mexicanas.
Era un movimiento desorganizado, espontáneo, donde lo mismo
participaron amas de casa que exmilitares, obreros, estudiantes, campesinos…
Por lo mismo no tenían un líder ni personas que respondieran
por sus acciones, que muchas veces fueron verdaderos actos de
pillaje.
Ese es el anonimato que pretende la frase actual. “Sepa la bola” es
una forma de decir que nadie conoce al culpable de una falta. Y
también para quien la dice una manera de evadir responsabilidades.
“Le das vuelo a la
hilacha”
Hilacha es un hilo que se desprende de una tela. En
México la frase no significa hacerlo volar, sino la advertencia de que alguien
no tiene un buen comportamiento, o que lleva una vida dispendiosa y
desordenada.
Y tiene consecuencias. Los hilos sueltos pueden arruinar una
tela.
Y quien le da vuelo a la hilacha puede tener problemas o una sorpresa
desagradable en su vida.
“Amárrate las agujetas o te vas a
dar un ranazo”
Explicando completamente nuestra frase inicial: agujetas es el nombre
mexicano a los cordones de los zapatos. Ranazo significa una fuerte caída.
La frase, entonces, significa: “Si no atas bien los cordones de los
zapatos puedes caer y lastimarte”.