Vida!...vida!...heme aquí
gallardo y triunfante,
parado frente a ti
airoso y desafiante....
¿Qué varias veces me derrumbaste?
Es cierto, tus embates fueron certeros,
pero dejame solo una cosa aclararte:
Jamás me venciste, solo me tumbaste.....
¿Qué si me dolieron esas fuertes caídas?
Claro! si soy humano y siento,
y aunque mis alas estaban raídas...
siempre emprendían de nuevo el vuelo.....
¿Y sabes qué? vida querida,
agradezco haber tenido esos sufrimientos,
pues fueron fuente inagotable e infinita
de fortaleza y buenos sentimientos......
Muchas veces me sumiste en la oscuridad
de la desesperación y soledad....
Creiste que jamás encontraría la claridad,
y que jamás conocería la felicidad....
Pero...¿sabes qué lograste?
que aprendiera a valorar
cada minuto, cada instante
que tu misma me has otorgado...
Mírame vida, mírame detenidamente,
que aunque tu amigo el tiempo,
me ha marcado paulatinamente,
estoy de pie y triunfante.......
Si tu meta era vencerme,
temo decirte amiga mía: que fallaste:
pero si lo que deseabas era hacerme fuerte