Al entender que el único momento real es el presente, soy capaz de dar un gran paso. Al entender que el futuro es simplemente fruto de lo que haga ahora, el paso es aún más grande. Pero, más elevado es el perdonar y olvidar completamente lo que pasó. Es comprender que no se deben llorar por las semillas no sembradas, ni las mal-sembradas, sino perdonar desde lo más profundo del corazón. Al meditar en mí mismo, soy capaz de estar en contacto con mi verdadero ser y, de esta forma, eliminar el peso de las cargas pasadas
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