ISAIAS. 1- DEL 24-31
24 Por lo tanto, así dice Dios, el Señor de los ejércitos, el Fuerte de Israel:
«Voy a vengarme de mis enemigos; voy a desquitarme de mis adversarios. 25 Luego volveré mi mano contra ti, y limpiaré tu escoria hasta dejarla pura, y te quitaré toda tu impureza. 26 Haré que tus jueces sean como eran al principio, y que tus consejeros sean como eran antes. Después de eso te llamarán “Ciudad de justicia”, “Ciudad fiel”.
27 »Sión será rescatada por medio de la justicia, y los que se vuelvan a mí, por medio del derecho. 28 Pero los rebeldes y pecadores serán aniquilados al mismo tiempo, y los que abandonan al Señor serán consumidos. 29 Entonces ustedes se avergonzarán de las encinas que tanto amaban, y lamentarán haber elegido esos huertos. 30 Serán ustedes como encinas que se quedan sin hojas, ¡como huertos carentes de agua! 31 Los fuertes será como estopa, y sus hechos serán la chispa que prenda fuego a unos y otros; y arderán, y no habrá quien apague el fuego.»