España
Desde el 8 de diciembre empieza a advertirse en España el
ambiente navideño.
En esa fecha se celebra la festividad de la
Inmaculada Concepción, de especial significado en Sevilla,
donde se realiza la ceremonia del "baile de los Seises" en la
catedral. Este grupo de niños, vestido
a la usanza del siglo
XVI, ejecuta un baile rítmico y sencillo, acompañado de música y
cantos.
En determinados momentos del baile, los Seises hacen repicar
las castañuelas que llevan en las manos.
Interpretan tres
bailes: el primero en honor de la Virgen, el segundo en honor
del prelado y el
tercero en honor de las autoridades y el
pueblo. Este baile también se realiza el día del Corpus Christi
y,
en esa ocasión, los Seises visten de rojo y blanco.
El día 22 de diciembre se celebra un acontecimiento que señala
el comienzo de la Navidad:
el Sorteo Extraordinario de la
Lotería de Navidad. Durante cinco horas, la televisión y
la
radio transmiten el sorteo. Bares, fábricas y oficinas
funcionan a ritmo lento porque millones
de personas aguzan el oído para
oír a los niños del Colegio San Ildefonso de Madrid cantar los
números ganadores.
La
noche del 24 de diciembre es conocida en España como
"Nochebuena".
Es un momento de recogimiento familiar en torno a
pequeñas figuritas que representan el
nacimiento de Jesús, los
pesebres, presentes en muchas casas. La tradición del pesebre
se inició en el siglo XIII, cuando San Francisco de Asís instaló un
pesebre dentro de una cueva,
puso una imagen del Niño Jesús y un
buey y una mula vivos junto a ella.
En ese escenario celebró la
misa de Nochebuena en 1223.
El éxito de esta humilde representación fue tal que
rápidamente se extendió a toda Italia.
En España, la tradición
llegó de la mano del monarca Carlos III, quien la importó desde
Nápoles
en el siglo XVIII. Una costumbre navideña que está
cayendo en desuso es la del aguinaldo.
El día de Nochebuena, grupos de
niños recorrían las casas de su vecindario y se ofrecían
a
cantar villancicos -acompañados de zambomba y pandereta- junto
al pesebre o el belén
de la casa a cambio del aguinaldo: unas
monedas o unos dulces típicos
(un trozo de turrón o una
figurita de mazapán)