La humanidad nunca ha tenido un sentido tan agudo de su libertad como hasta hoy, y entretanto surgen nuevas formas de esclavitud social y psicológica. Sentimos con viveza la aparente solidaridad global gracias a las relaciones sociales que entablamos por el Internet, y nos vemos, no obstante, gravísimamente solos por la presencia de fuerzas contrapuestas como el sexo casual. Algunas sugerencias para vivir tu sexualidad plenamente toman en cuenta que…
Una persona sexualmente sana:
Valora su propio cuerpo.
Busca información sobre la reproducción según le sea necesario.
Afirma que el desarrollo del ser humano comprende el desarrollo sexual, el cual puede incluir o no la reproducción, la experiencia sexual y el placer.
Interactúa con ambos géneros de una manera respetuosa y adecuada.
Afirma su orientación sexual y respeta la orientación sexual de los demás.
Expresa su amor e intimidad en forma apropiada.
Establece y mantiene relaciones significativas.
Evita toda relación basada en la explotación y la manipulación.
Toma decisiones con conocimiento de causa, con respecto a opciones de familia y estilos de vida.
Muestra aquellas destrezas que pueden mejorar sus relaciones personales.
Se identifica y vive de acuerdo con sus propios valores.
Es responsable de sus propios actos.
Practica la toma de decisiones eficaces.
Se comunica de manera eficaz con su familia, compañeros y pareja.
Disfruta y expresa su sexualidad durante el transcurso de su vida.
Expresa su sexualidad de manera congruente con sus propios valores.
Es capaz de reconocer los comportamientos sexuales que realzan la vida y los que son perjudiciales para sí mismo o para los demás.
Respeta los derechos de expresión de la sexualidad de los demás.
Busca información nueva que le permita mejorar su sexualidad.
Utiliza métodos anticonceptivos de manera eficaz, a fin de evitar embarazos no deseados.
Evita el abuso sexual.
Busca atención prenatal oportuna.
Evita contraer o transmitir infecciones de transmisión sexual, ente otras el VIH.
Practica comportamientos que promueven la salud, tales como reconocimientos médicos regulares, autoexámenes de los testículos o de los senos, e identificación oportuna de posibles problemas de salud.
Muestra tolerancia hacia personas con diferentes valores y modos de vida sexuales.
Ejerce sus responsabilidades democráticas con objeto de tener influencia en la legislación relativa a los asuntos sexuales.
Evalúa la repercusión de los mensajes familiares, culturales, religiosos, de los medios de comunicación y de la sociedad en los pensamientos, sentimientos, valores y comportamientos personales relacionados con la sexualidad.
Promueve los derechos de todas las personas a tener acceso a información verídica y confiable acerca de la sexualidad.
Evita los comportamientos que lleven a la creación de prejuicios e intolerancia.
Rechaza los estereotipos respecto de la sexualidad de las diversas poblaciones y crea su propia concepción al respecto.
Vía: Por mí, por ti, por todos. Información vital para la salud sexual.