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General: TRIBU
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Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: LEO-MARI  (Mensaje original) Enviado: 14/12/2015 13:33

Enviado:




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Hay una tribu, y esto es real, en el norte de África.
Es costumbre que cuando alguien comete un hecho muy grave, por ejemplo matar a otro miembro de la tribu, se hace una junta, una reunión de todos los jefes de la tribu.

Si lo encuentran culpable lo condenan a muerte. Lo maravilloso es que la condena significa hacerle una marca con tinta en el hombro. Es una marca rara, que en la tribu es el símbolo de la muerte.


A partir de ese día el condenado es alojado en una carpa a unos diez metros de los otros, nada más. Nadie lo toca, nadie le hace nada; si quiere comer, come; si quiere beber, bebe; nadie le dirige la palabra, nadie habla con él, está muerto.

Dos meses después de la condena, el reo muere, muere sin que nadie le haya tocado un pelo. Y no muere porque le pase algo en especial, ni porque la marca sea venenosa, muere sólo porque cree que se tiene que morir.

En esa cultura el condenado está convencido de que se va a morir y, por supuesto, se muere, literalmente, se muere.






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Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: JuanJ Enviado: 15/12/2015 11:36
Esa condena tiene dos cursos de evaluación , una es que nadie le quita la vida ;  la otra  es matarlo de hambre en un tiempo mas o menos corto . ¿Como se castiga a un asesino en un caserío o tribu..?
 
 

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: SCCHEREZADA Enviado: 16/12/2015 19:36
QUE INTERESANTE ESTE RELATO, COMADRITA LEO... 

ALGUIEN RECUERDA ESE RELATO DONDE HICIERON EN ESTADOS UNIDOS UNA PRUEBA CON UN CONDENADO A MUERTE, LE HICIERON CREER QUE LE HARIAN UN CORTE EN LA MUÑECA Y QUE SE DESANGRARIA, EL ESCUCHARIA GOTA A GOTA CAER LA SANGRE A UN RECIPIENTE METALICO.   FINALMENTE EL REO MURIO.

RESULTA QUE LE HICIERON UN CORTE QUE NO LO DAÑO, DEJARON GOTEAR AGUA GOTA A GOTA, PERO EL REO SE SUGESTIONO Y REALMENTE MURIO.

GRACIAS POR COMPARTIR, MI LEITO... 


Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: finamex Enviado: 17/12/2015 06:21

 

Un cariño grande Leo Mari. después de leer la condena en referencia en tu  mensaje yo creo que el poder de la mente es realmente poderosa. 

 comparto este  relato de un supuesto experimento científico. No tengo ni idea de si es cierto o no. Mi intuición me dice que es perfectamente pausible… pero, si ocurrió realmente ¿cómo seguimos sin investigar y confirmar científicamente este gran poder? Y si no es cierto, no deja de ser una impresionante posibilidad… y quizás alguien debería probarlo. ¿Tenemos que confiar en nuestra mente o debemos desconfiar de ella? ¿Debemos confiar en nuestros sentidos, o desconfiar de ellos?

El experimento

Un científico de Phoenix, Arizona, quería demostrar el gran poder que tiene la mente. Que la mente humana puede creerse todo lo que recibe, sea a través de palabras, pensamientos o actos, suyos o de terceros, positivos o negativos, sin atender a las consecuencias.

Necesitaba un voluntario que llegase a las últimas consecuencias, y lo consiguió en una penitenciaría. Era un condenado a muerte que sería ejecutado en la penitenciaría de St. Louis, en el Estado de Missouri, donde existe la pena de muerte a través de la silla eléctrica.

Le propuso participar en un experimento científico para sustituir la muerte en la silla eléctrica por un nuevo método. Se le haría un pequeño corte en la vena de la muñeca, lo suficiente para que goteara su sangre hasta la última gota. La ventaja es que existía la posibilidad de sobrevivir en caso de que la sangre coagulase. Si eso sucediese, sería liberado. En caso contrario, fallecería por pérdida de sangre, o sea, una muerte sin sufrimiento y sin dolor. El condenado aceptó, pues obviamente era preferible esa muerte a la de la silla eléctrica, existiendo además, una posibilidad de sobrevivir.

El condenado fue colocado en una cama de hospital y atado para que no pudiera moverse. Hicieron un pequeño corte en su muñeca, y debajo de ella se colocó una  vasija de aluminio. Se le dijo que oiría su sangre gotear en la vasija. Lo que no sabía él, es que el corte había sido superficial y que no había alcanzado alcanzó ninguna arteria o vena, pero sí fue lo suficientemente profundo cómo para que él lo notara. Sin que él lo supiera, debajo de la cama había un frasco de suero con una pequeña válvula. Al hacer el corte se había abierto la válvula del frasco para que el condenado creyese que era su sangre la que se oía caer en la vasija. Pero en verdad, era el suero lo que se oía gotear en la vasija. Cada diez minutos, el científico, sin que el condenado lo viera, cerraba un poco más la válvula del suero y el goteo iba disminuyendo.

Mientras tanto, el condenado creía que era su sangre la que estaba disminuyendo. Con el paso del tiempo, el hombre fue perdiendo el color, poniéndose cada vez más y más pálido. Cuando el científico cerró por completo la válvula del suero, el condenado tuvo un paro cardíaco y murió… sin ni siquiera haber perdido una gota de sangre.

El científico consiguió probar que la mente humana cumple, al pie de la letra, todo lo que le es enviado y es aceptado por el individuo, sea positivo o negativo. Y tal aceptación incluye a todo el organismo, tanto la parte orgánica como la psicológica.



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