Para Pensar...
Alguien con intención de ofender,
Le dice a otro:
-Usted se parece a un perro que yo tengo.
-¡Qué bueno!... entonces tiene usted
un perro muy bonito.
Quien tiene una autoestima alta,
Es difícil de ofender.
Para que tú me puedas ofender,
Tienes que contar conmigo.
Para que tú me puedas odiar
Depende de mi, no de tí...
El problema no es que tú me digas
que me parezco a un perro...
El problema es que yo me crea
y sienta que soy un perro.
De tí depende decirme cosas,
pero de mí depende el creerlas.
RICARDO BULMEZ