Saludos, amigo Juan José.
Saludos, amigo ¿maracaibano, maracabino? JJ.
He escuchado con muchísimo gusto y con una cierta
dosis de emotivos recuerdos esta canción católica y
mariana que oímos aquí.
No soy yo en la actualidad un cristiano practicante, pero
como la inmensísima mayoría de los nacidos en España
continúo siendo un miembro más de la cristiandad.
Los recuerdos de la infancia son imborrables.
Esta canción de la virgen venezolana Chinita se cantaba
también muchas veces en las iglesias de España. Así era
antes. Imagino que así seguirá siendo hoy.