¡Un Importantísimo Avance En El Tratamiento Del Alzheimer!
En 2015 investigadores australianos crearon una tecnología de ultrasonido no invasiva que elimina el cerebro de placas neurológicas amiloides (estructuras que causan pérdida de memoria y una disminución severa de la función cognitiva en pacientes con Alzheimer).
La enfermedad de Alzheimer generalmente ocurre como resultado de una acumulación de dos tipos de lesiones: placas amiloides y enredos neurofibrilares.
1. Las placas amiloides se sitúan entre las neuronas y terminan como densos cúmulos de moléculas beta-amiloides, un tipo pegajoso de proteína que se agrupa y forma placas.
2. Los enredos neurofibrilares se pueden encontrar dentro de las neuronas del cerebro; son causados por proteínas tau defectuosas que se agrupan en una masa gruesa e insoluble. Esto hace que los pequeños filamentos (conocidos como microtúbulos) se tuerzan, lo que interrumpe el transporte de materiales esenciales tales como nutrientes y organelos a lo largo de ellos.
Hasta 2015 los científicos nunca estuvieron tan cerca de desarrollar una vacuna o medida preventiva para el Alzheimer -enfermedad que afecta a 50 millones de personas en todo el mundo. Hubo una carrera para averiguar cómo tratarla eficazmente, comenzando con la forma de eliminar la acumulación de beta-amiloide defectuosa y proteínas tau del cerebro del paciente. El gran avance finalmente llegó en 2015 cuando a un equipo, del Queensland Brain Institute (QBI) de la Universidad de Queensland, se le ocurrió una solución bastante prometedora...
Su investigación fue publicada en Science Translational Medicine. El equipo describió la técnica no invasiva: mediante un tipo particular de ultrasonido -ultrasonido terapéutico enfocado- que emite ondas de sonido en el tejido cerebral. Al oscilar muy rápidamente, estas ondas sonoras abren suavemente la barrera hematoencefálica (que es una capa que protege al cerebro contra las bacterias y estimula a las células microgliales del cerebro). Las células microgliales son células de eliminación de residuos, capaces de eliminar los tóxicos grupos beta-amiloide responsables de los peores síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
El equipo logró restaurar completamente la función de memoria del 75% de los ratones que probaron este procedimiento, sin dañar el tejido cerebral circundante. Encontraron que los ratones tratados mostraron mejor desempeño en tres tareas de memoria: un laberinto, una prueba que les permitió reconocer objetos nuevos y una que les hizo recordar los lugares que debían evitar.
Jürgen Götz, miembro del equipo, dijo: "Estamos muy emocionados por esta innovación en el tratamiento del Alzheimer sin el uso de drogas terapéuticas. La palabra 'avance' a menudo se utiliza mal, pero en este caso creo que realmente cambia nuestra comprensión de cómo tratar esta enfermedad y preveo un gran futuro desde este enfoque".
Debe observarse que los ratones tienen cráneos mucho más delgados que los seres humanos y, por lo tanto, este enfoque tendría que modificarse antes de que los ensayos clínicos se puedan realizar en humanos. El siguiente paso será llevar a cabo extensas pruebas en ovejas, lo que dará a los investigadores una mejor comprensión de si esta técnica funcionaría en los seres humanos. ¡Y se espera que las pruebas humanas puedan comenzar en un futuro muy cercano!