La realidad de la vida es que nos presenta una dura elección. Podemos vivir nuestros días en un estado de miedo a lo inevitable, o bien podemos decidir no preocuparnos por lo que no tenemos ningún control. Lo único que podemos controlar es el presente.
A diferencia de la ciencia ficción, las máquinas del tiempo no existen, así que no hay absolutamente nada que podamos hacer para cambiar lo que sea que sucediera en el pasado. Del mismo modo, aunque podemos moldear nuestro futuro en cierta medida usando el poder de nuestros pensamientos, también hay muchas variables que están fuera de nuestro control, por lo que claramente no vale la pena preocuparse tampoco.
Piensa en el futuro en términos de un viaje en coche que salió mal. Tal vez tenías que parar por el gas, cambiar un neumático desinflado o tomar un desvío. A pesar de que esas cosas cambian su hora de llegada, conseguirás llegar. Tu futuro es el viaje en coche, mientras que las cosas que salieron mal en el camino son simplemente las curvas inesperadas que la vida puede lanzarte.
Es increíblemente triste pensar que muchas personas pasan toda su vida sin disfrutar del momento presente, la única cosa que tienen incluso un mínimo de control, debido a estar atrapadas en el pasado o preocuparse demasiado por lo que está por venir. Mantén el presente firmemente en la vanguardia de la mente. Pasa este momento de la manera que quieras, en lugar de añadirlo a tu lista de arrepentimientos (no es que debas albergar alguno en primer lugar...).
Sacar el máximo provecho al presente
Dicho de forma sencilla, se aprovecha el presente siendo consciente de que se está en el presente. Un ejemplo fantástico de esto es tu capacidad para trabajar. Piensa en cuántas veces llegas a tu lugar de trabajo sin recordar conscientemente el viaje que acabas de hacer para llegar. Esto se debe a que era probable que estuviera pensando en un centenar de otras cosas que necesitas hacer para otro día.
Estos intentos incesantes de multitarea y de pensar en el futuro son en realidad acciones para acelerar las muertes de la gente. Piensa en cuántos accidentes de tráfico ocurren porque un conductor estaba distraído en lugar de centrarse en la conducción.
Si se tiene presente el momento actual, te permitirá notar el paisaje, los cambios en las tiendas y casas que nunca habrías notado antes y muchos otros pequeños detalles que han pasado delante tuyo.
CONCLUSION
A pesar del énfasis en vivir en el presente para disipar los temores de nuestra propia mortalidad, hay por supuesto épocas en las que está bien mirar hacia atrás, o planear con anticipación. La clave es no quedar abrumado por los remordimientos del pasado o las preocupaciones sobre el futuro, ya que le llevará de nuevo a la plaza uno. Tenga en cuenta que todos somos seres mortales, pero también tener en cuenta que la vida es demasiado corta para ser controlado por lo que no tenemos ningún control en absoluto! Por último, pero no menos importante, recuerde estar agradecido por la oportunidad que tuvo para vivir la vida en primer lugar ...