La contemplaciòn de la naturaleza ofrece al hombre,
incuestionablemente un sin fin de encantos.
En esta organizaciòn de la naturaleza y seres vivientes
se descubre el incesante movimiento continuo
desde la materia inanimada o viviente hasta sus propios
componentes a traves de los atomos que la componen;
es la permuta constante y operante entre todas las cosas
que existen en lo conocido.
Argomento precedente
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