octubre 29, 2021 | 9:01 am hrs www.elfinanciero.com.mx
Facebook está en problemas. Cambió su nombre por el deterioro de su imagen, elevado a partir de revelaciones de una extrabajadora de la compañía. Necesita limpiarlo al cambiar su nombre a Meta.
Lo anterior no es mi punto de vista. Resume lo que varios analistas divulgaron ayer a partir de las revelaciones hechas por Mark Zuckerberg acerca de Meta, el nuevo nombre corporativo de la polémica compañía que él creó a partir del funcionamiento de una red social.
Amén de cuantificar la bondad o maldad de esta empresa, conviene observar un dato paralelo: el valor de las acciones de EssilorLuxxotica, más conocida por su marca de lentes Ray-Ban. Están en el mejor nivel de su historia.
Esta empresa vale ya más de 76 mil millones de dólares. Comparen eso con los 59 mil que valía antes de la pandemia.
¿Qué ocurrió durante los más recientes dos años? Claro, está la adquisición que hizo la fabricante europea de lentes de GrandVision, una relevante cadena de ópticas, pero también lanzó junto con Facebook los Stories. Son unos lentes con uno de los diseños tradicionales de Ray-Ban, con la diferencia de que cargan cámaras y audífonos que pueden pasar desapercibidos. Cuestan 299 dólares y aún no están disponibles en México.
Sus portadores podrán tomar imágenes y grabar videos con un ligero toque de sus dedos.
Ahora mismo, es el socio más visible de Facebook en su proyecto de crear un metaverso.
Hoy sirven para tomar imágenes… ¿en qué momento se convertirán en pantallas portátiles para un mundo de convivencia virtual como el que propuso Zuckerberg? ¿En dónde se cruzarán los Ray-Ban con los Oculus, esos visores que ya vende facebook?
Lo que dice Zuckerberg es que la gente terminará por aceptar una vida fuera de la realidad. Literalmente.
No toda la gente, solamente mil millones de personas de los casi 8 mil millones que habitan la Tierra, pasarán parte de su vida en ese metaverso antes de que termine esta década, dice.
México está entre los principales usuarios de Facebook, así que bajo esas estimaciones, unos 16 millones de connacionales formarán parte de esa selección.
La propuesta de Zuckerberg es que tengan una vida en la que podrán vivir en la casa de sus sueños, con vista al lago y con muebles del mejor diseño. Ahí podrán invitar a sus amigos, quienes tendrán también un personaje virtual o avatar, que viajará en ese espacio alterno: el metaverso que propone justamente Meta.
Ante lo dicho por Zuckerberg, es posible que mucho de lo que adquieran en ese espacio virtual, tengan que pagarlo.
Para acercarse a este mercado sugiero contactar a cualquier jugador de Fortnite que tengan cerca. Se trata de un juego virtual al que personas de todo el mundo pueden conectarse para dispararse entre sí con armas virtuales. Gana el último en quedar de pie, dentro de un tiempo determinado.
Para convivir en ese espacio es útil comprar avatares que les identifiquen. Conozco de cerca a niños que gastan sus ‘domingos’ en trajes completos del Capitán América, por ejemplo. Pueden pagar eso en el OXXO.
¿Qué limitará al equipo de Facebook para vender una casa virtual con vista al lago o un terreno para construirla junto al parque y amueblarla previo pago con su Master Card?
Para infortunio de quienes lanzaron ayer osadas aseveraciones, no es un plan sacado de la manga para limpiar la imagen de Facebook.
Zuckerberg viene trabajando en este asunto como la abuela que teje un suéter para su nieto que llegará en Navidad.
“Creo que el comercio va a ser cada vez más importante... creo que los productos digitales y (las oportunidades para) los creadores van a ser enormes, ¿verdad?, en términos de personas que se expresan a través de sus avatares, a través de ropa digital, a través de productos digitales, las aplicaciones que tienen”, dijo el fundador de Facebook, desde julio. Los lentes, el metaverso, todo está conectado con un nuevo mercado… virtual.
El autor es director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero.