Sintiendo tu ausencia.
Te busco entre las calles y carreras,
con la ilusión de ver tu figura esbelta,
y tu particular forma de caminar,
observo además tú cabello y de pronto,
alguien se parece a ti,
mi corazón se acelera,
y así mismo los pasos al ritmo de mi palpitar
y cuando estoy cerca:
no siento tu aroma de mujer
y al aproximarme más,
sencillamente no eres tú.
Que desilusión y miro hacia mis adentros
y tú imagen sonriente y feliz,
renace nuevamente,
cómo saliendo del río
y te conviertes una vez más en mi musa,
delgada,
de formas perfectas,
con tus senos del tamaño Ideal
para tu cuerpo
y
que son mi gran alegría.
Tu cabello único
y
maravilloso que recorre
en nuestras jornadas de amor,
por mi pecho
y
luego por mi espalda,
la tibieza de tu piel cálida
y
tersa,
mientras tus delicados pies ,
buscan calentarse en un juego
armónico con los míos.
Son tantas cosas amada mía,
que viven en mi mente
y
en mis pensamientos
a pesar de tan corto tiempo.
El paisaje al fondo del río,
mientras degustamos
nuestro delicioso café.
O
las vaquitas que mugían
y
rumian su pienso,
mientras nuestros cuerpos
se fundían en uno solo.
O
el atardecer de la montaña
o simplemente la inundación
que siempre nos llenará de risa
y
satisfacción...
O
la carrera montada en mi espalda
o
yo en la tuya.
Que delicia amada mía.
Cómo no amarte,
amor de mi vida.
Si solo tú me das.
Vida...
Vida ..
Vida
d/a
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