Cuida de tu alimentación del cuerpo y del alma.
No permitas que el cuidado de la dieta física sea una moda. Es importante para ti que comas de forma adecuada, ya que todo lo que comes se convierte en parte de tu cuerpo.
Pero, además del cuerpo, no olvides de alimentar el alma. Cada vez que cocines, manda pensamientos positivos a la comida y cuando comas, hazlo en silencio y reflexión, permitiendo que la vibración del alimento se convierta en parte de tu ser.