> Erase una vez, en algún tiempo y lugar, dos hermanos gemelos que quedaron huérfanos de padre y madre siendo niños. Se llamaron Eluno y Elotro. Crecieron juntos entre tremendas adversidades y tal vez por ello, entre sí se hizo el lazo que vincula más allá del olvido.
> Siendo muy jóvenes todavía, atormentado Eluno, resentido Elotro, acabaron separándose entre si tras muchas proyecciones mutuas que les hacían la vida juntos insoportable. Anduvieron por separado, ganándose la vida y la felicidad a fuerza de sudor y malos tragos, de distinta índole e idéntico sabor.
> Eluno marchó cabizbajo en busca del conocimiento, trabajando de cualquier cosa para sustentarse, incapaz de afirmar "yo soy".
> Elotro marchó a mercadear en busca del sosiego que promete la riqueza, incapaz de afirmar "tu eres".
> Eluno encontró vejaciones mientras adquiría conocimientos espirituales pero a un mismo tiempo aumentaba su capacidad de introspección.
> Elotro encontró enfrentamientos mientras aumentaba su riqueza, pero de esta manera fue aumentando también su capacidad de introspección.
> Llegado un momento, Eluno había encontrado por fin su desahogo espiritual después de ir de aquí para allá entre filósofos y gurús; Elotro, tras amasar una gran fortuna, consiguió llegar a vivir de rentas.
> Un día Eluno se despidió de su maestro por tiempo indefinido ya que sintió la necesidad de desvincularse.
> También Elotro, llegado el momento sintió esa misma necesidad y abandonó su confortable habitat. Ambos merodearon por los alrededores del lugar donde nacieron y visitaron el mismo templo, aunque en distinto momento, y leyeron la misma inscripción:
> "Conócete a ti mismo y conocerás el mundo".
> En algún tiempo, en una taberna de cualquier lugar, coincidieron Eluno con Elotro en una mesa compartida. Se miraron un momento.
> Eluno dijo: ¿Vives por aquí?. No, soy viajero que va de paso- contestó Elotro. Yo también-añadió Eluno.
> Se reconocieron más allá de la fisonomía, del aspecto y los modales, más allá de lo superfluo, desde la máxima profundidad de cada cual.... gracias a haber tenido muchos espejos donde mirarse... pudieron reconocerse Eluno en Elotro y Elotro en Eluno, tras la comprensión de que ninguno de los dos existía sino en la imagen del espejo que lo proyecta.
> El Ser es uno y permanece inmutable, más allá de la proyección pues Es lo que Es. Nosotros somos viajeros y vamos de paso por la vida. No somos ni Eluno ni Elotro, somos Todo.
> SOMOS UN UNO INDIVISIBLE, en estado de sueño o alerta, en estado de realidad o ficción; destinados a reencontrarnos en esta UNIDAD que somos.