"He aquí que una persona decide poner orden y disciplina en su vida. Piensa que necesita un Maestro y se dice: «Quiero encontrar un gran Maestro, el mayor Maestro. Sólo con esta condición aceptaré abrazar la vida espiritual.» Y se va a la India o a otro lugar en busca de este Maestro excepcional. No quiero impedir a nadie de que busque al Maestro más grande, pero existen sin embargo algunas cosas que este ignorante y este pretencioso debe conocer. Si no ha trabajado interiormente en adquirir una comprensión de lo que es un Maestro espiritual, cómo considerarlo, cómo apreciar lo que él enseña y cómo aplicarlo, es preferible para él no encontrar un gran Maestro. ¿Por qué? Porque sólo logrará chocar contra él, será asaltado por toda clase de contradicciones, y seguirá siendo tan débil e ignorante como antes. No os preocupéis pues en saber si un Maestro es más o menos grande, sino sólo la manera cómo comprenderéis su enseñanza."