YOLANDA MONGE - Washington - 16/07/2011
De nada sirvieron las protestas y llamadas de atención de China para que no lo hiciera. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo oídos sordos a Pekín y ayer se seunió en la Casa Blanca -en la Sala de Mapas y no en el Despacho Oval, estancia reservada para las reuniones con jefes de Estado- con el Dalai Lama, el exiliado líder espiritual del Tibet. |