Nadie es dueño de la vida de alguien. Cuando tenemos un hijo NO le hemos dado la vida:le hemos invitado a venir a este mundo. Cuando salvamos la vida de alguien, le estamos dando otra oportunidad de seguir evolucionando. Pero nadie puede disponer de la vida de nadie. La pena de muerte es una aberración de las mentes humanas que olvidan,en su soberbia, que "...nadie está libre de tirar la primera piedra" y hasta al mas sanguinario de los criminales,se le ha de dar la oportunidad de corregirse;eso sí...apartado de la sociedad en la que ha demostrado que no puede convivir, y haciendo servicios a la misma para compensar su mantenimiento. Durante una cadena perpétua hay tiempo para reconocer un error judicial.Después de la ejecución...no. La pena de muerte no es propio de una mente normal. Y menos,después de haberse demostrado la inocencia de tanto "ajusticiado". Cuenta con mi oración para que Pablo y todos los que se encuentren en esa situación,pueda ser tratado como un ser humano...por seres humanos. Un fuerte abrazo. Tenique.