CURACIÓN METAFÍSICA: Una Demostración Científica.
Preparado por Alden Holloway FRC, Director de Investigaciones y Desarrollo, AMORC. Y George Buletza, Ph.D.,FRC
A través del mundo existe un común denominador que atraviesa varias formas de prácticas de curación metafísica. En todos los afortunados sistemas, el curador se desliza en un estado en el que está en contacto con un espíritu o fuerza curativa y , por lo tanto, en entonamiento con la Mente Cósmica.
En algunas culturas, el curador podría referirse a esto como un trance, en otras como un estado meditativo, hipnótico, o un sueño parecido a un apartamiento del mundo externo. En todos los casos, no obstante, el curador a distancia adquiere la sensación de renuncia de identidad y volición.
Indudablemente, es la extrema receptividad mental que caracteriza a los curadores ausentes la que da la sensación que él o ella no es la causa de la curación sino solamente el instrumento de una fuerza cósmica.
Una segunda característica universal del curador psíquico es un sentido de unidad con la persona o personas.
Experimentalmente, la unificación parece ser similar a la absorción de un sujeto hipnótico con el medio ambiente, una vez que el citado sujeto abandona su superestructura personal.
Eslabonado en este lazo común con el paciente, el curador moviliza y ayuda al paciente a auto reparar su propio mecanismo. De este modo, el paciente esencialmente se sana a sí mismo a través de la aceleración de sus propios mecanismos corporales de reparación. Sin embargo, del mismo modo como con cualquiera habilidad, la práctica de la curación a distancia en una cultura, envuelve entrenamiento, práctica y experiencia.
Además de la aptitud y experiencia del curador, está presente otro criterio menos advertido y sin embargo más importante.
Precisamente como el curador debe ser receptivo a la luz cósmica, así el sujeto debe ser receptivo al influjo de la luz.
El curador es un amplificador de la luz. No es la luz en sí misma.
Como amplificador, él está entonado con la vibración cósmica.
Él no cambia o modula la vibración, sino que canaliza y comparte lo que recibe con el sujeto con el cual está también entonado.
El curador es un eslabón, aunque no el solo eslabón,entre el Cósmico y el sujeto. Realmente, es más una condición de resonancia entre el Cósmico y el sujeto, e induce a través de la resonancia un armonioso equilibrio en el sujeto receptivo.
Si el sujeto no está “abierto” y receptivo para la armonía cósmica, no puede proceder el proceso inductivo. La causa más grande de falla en la curación psíquica es una falta de receptividad en el sujeto.
Que es posible observar la harmonización inductiva por medio del arte de la curación ausente, ha sido y sigue siendo demostrado en los laboratorios Rosacruces. En un proceso de llevar a cabo un experimento, se les pidió a los sujetos que se relajaran.
Se les dijo que el potencial de sus cuerpos sería medido mientras a ellos se les permitiera meditar durante aproximadamente una hora. Los sujetos fueron más tarde instruidos para que durante este período de meditación mantuvieran una actitud de receptividad. En las instrucciones preliminares fue enfatizada esta actitud de receptividad y observación pasiva.
Los sujetos fueron entonces conectados a un voltímetro de grabación (Hewlett Packard Nº 419 A). Un electrodo positivo de oro fue colocado en el dedo índice de la mano derecha y un electrodo negativo de oro en el índice de la mano izquierda. El contacto directo de metal a piel fue evitado por medio de un “puente” consistente en una solución fisiológica de sal. Sin que lo supiera el sujeto receptivo, el Consejo de Solaz Rosacruz se entonó con el Cósmico y el sujeto.
El Consejo de Solaz, extiende, regularmente, ayuda metafísica en forma de tratamientos en ausencia a aquellos que están enfermos, heridos o con alguna necesidad mental o física de ayuda. Este Consejo aplica los principios de la orden Rosacruz para que ciertos poderes del Cósmico puedan beneficia a quien esté sufriendo.
La ayuda metafísica regularmente se da a miembros y no miembros de la Orden.
El Consejo de Solaz no es un grupo de milagreros. Su trabajo está de acuerdo con las leyes naturales y cósmicas.
El éxito del Consejo de Solaz está indicado por los miles de cartas que se reciben cada año declarando que las personas han sido ayudadas y que se han recibido beneficios que en muchos casos parecían casi milagrosos. No obstante, existen otros casos que han estado en consulta durante un largo espacio de tiempo sin notorios cambios o beneficios.
Para que un tratamiento sea afortunado, el sujeto debe ser receptivo y cooperativo; debe querer que aparezca un cambio en su vida; debe estar “abierto” y preparado para aprender nuevas lecciones para poder cumplir la ley de compensación cósmica. Solamente entonces comprende el alivio físico y mental. A través de este proceso, el Consejo puede ayudar a la persona receptiva a restaurar la armonía física y el equilibrio mental.
En el primer experimento preliminar informado aquí, el sujeto no fue advertido de que sería objeto de ayuda metafísica del Consejo. Fue meramente informado de que iba a producir un estado meditativo de receptividad. Durante un período de 16 minutos, este sujeto produjo un constante potencial eléctrico corporal de -16mv (mili voltios), que en este caso significa que existía una diferencia de –16mv en potencial eléctrico de su mano izquierda negativa a su mano derecha positiva. Esta lectura está un poco en el lado alto- indicando posiblemente ya sea un largo tiempo de ansiedad o la curación de una enfermedad o trauma. Las lecturas normales usualmente aparecen en el alcance de –1ª-10mv.
Unos pocos segundos después de las 12:51, Hora del Pacífico, el Consejo del Solaz, situado en el Templo Supremo, comenzó su tratamiento del sujeto ubicado en el laboratorio de la Universidad Rose-Croix. Instantáneamente, el potencial del cuerpo del sujeto cayó a cero, indicando una condición totalmente equilibrada en el campo de energía de su cuerpo.
El Consejo de Solaz trabajó por noventa segundos durante los cuales el potencial del cuerpo del sujeto permaneció equilibrado a cero.
A la terminación del período de visualización del Consejo de Solaz, el potencial del cuerpo del sujeto retorno a –13mv. Durante el periodo regular de trabajo del Consejo, él retorno brevemente a un potencial cero y luego de nuevo a –13mv. Durante un período de más de quince minutos, el potencial gradualmente decreció a –11 mv y luego súbitamente cayó a una condición equilibrada donde permaneció por 30 minutos al final de los cuales se dio término al experimento.
Sujetos participando en curación en experimentos de ausencia, estuvieron ignorantes de estos cambios potenciales mientras ocurrieron.
Simplemente informaron un sentido de bienestar que atribuyeron a su peródo de meditación receptiva.
Los destacados y drásticos cambios en el potencial del cuerpo. Observados en este experimento, son de lo más extraños. Mientras es posible llevar lentamente el potencial del cuerpo a una condición equilibrada a través de sólo la meditación y el relajamiento, para los sujetos esto toma sesenta minutos en una extensión de –8 a-10 para caer a una extensión de –1 a –3.
Los rosacruces que se dedican a los períodos diarios regulares de relajamiento y meditación, generalmente permanecen entre –1 a-3 extensiones de mv, a menos que se recobren de alguna enfermedad o molestia, o a menos que ellos estén inusitadamente ansiosos.
Aunque el Consejo de Solaz no trabaja milagros, este experimento empíricamente demuestra que el arte Rosacruz de curación a distancia puede y afecta el aura electromagnética y ayuda al Cósmico a restaurar equilibrio, salud y armonía a las personas receptivas.
El trabajo del Rosacruz es tanto práctico como educativo. Es un trabajo que efectúa auto cambio y auto crecimiento. Para todos aquellos que buscan, para todos aquellos que sueñan y para todos aquellos que son receptivos al entonamiento con el Cósmico, el arte de la curación a distancia tiene promesas y esperanzas.