Es generoso aquel comparte y que no ve en la posesión un fin en sí mismo, sino una bendición que solo tiene momentáneamente.
El generoso celebra lo que tiene sabiendo que deberá desprenderse de ello. También es quien tiene la gracia de la DAR no como donación, sino como ofrenda de sí mismo.
Se es generoso con el SER y no solo con el tener.
La generosidad material es expresión concreta de este espíritu generoso que también se expresa en escucha, tiempo, dedicación, un abrazo o un silencio compartido.
Generoso se es tanto con el pan como con el alma que alimentan en un solo acto el cuerpo y el espíritu tanto de quien da como de quien recibe.
Qua la paz y el amor moren siempre en vuestros corazones.
Namaste.