Pensamiento del jueves 19 de enero de 2012.
"El respeto, la admiración, la veneración que los discípulos tienen hacia su instructor deben, ante todo, servir para estimularles en su trabajo, si no, este respeto, esta admiración, esta veneración son una carga para él y los discípulos no aprenden nada. Algunos creen en su Maestro cómo creen en Dios, se imaginan que su fe les salvará y que el Maestro hará milagros para ellos. No, sólo la fe, ya sea en Dios o en un Maestro, no ha salvado nunca a nadie. Que los discípulos cesen pues de contar con los milagros, que según su opinión, su Maestro puede hacer por ellos: avanzarán más rápidamente, porque en ese momento es cuando él les ayudará verdaderamente. Si están aquí, con la mirada siempre fija en él, esperando todo de él, le paralizan, no puede hacer nada por ellos que quedan estériles. Pero que trabajen, que se preparen: en el momento en el que estarán preparados, recibirán ayuda. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov |