Pensamiento del Sábado 4 de febrero de 2012.
"¡Qué descubriríamos si pudiéramos penetrar en el corazón de los hombres y de las mujeres! Tendríamos motivos para reír… y seguramente también para llorar. Dios mío, ¡los deseos de los humanos! Todo lo que puede satisfacer su egoísmo, su vanidad, su sensualidad, su necesidad de posesión, de dominación, no ven nada más allá. Y vosotros, ¿qué es lo que deseáis? Estudiad lo que pedís verdaderamente, y sin duda, vosotros mismos os sorprenderéis de la pequeñez de vuestro ideal. Cuántos vienen a una Escuela iniciática con la esperanza de que todas sus dificultades desaparecerán como por arte de magia y que se volverán ricos, influyentes, poderosos, famosos, etc. Pues no, con tales ilusiones, sólo pueden encontrar dificultades y fracasos, e incluso dificultades y fracasos más grandes que si nunca hubieran puesto los pies en la Escuela iniciática; porque nunca deben ser utilizadas las verdades que en ella se enseñan con fines personales y egoístas. Los únicos que verdaderamente ganarán algo, son aquellos que tienen como deseo principal ejercitarse, esforzarse, perfeccionarse, ayudar a los demás. En todas las condiciones de la vida, encontrarán las mejores ocasiones para su progreso."
Omraam Mikhaël Aïvanhov |