MÉTODO UNIVERSAL PARA MEDITAR SOBRE LOS

CUARENTA EMBLEMAS ROSACRUCIANOS

1.CONTEMPLACIÓN: una vez al día, durante cinco minutos, contemplen la imagen del Emblema . No deben pensar en nada, solamente deben contemplar la imagen y permitir que sus detalles pictóricos se graben en su memoria.

2.VISUALIZACIÓN: a continuación, cierren los ojos y durante tres minutos, mantengan en su mente la imagen que previamente habían contemplado. Esto fortalecerá su memoria y su poder de visualización.

3.ORACIÓN: cada Emblema tiene una Oración específica, que debe ser pronunciada mentalmente o en voz baja, a elección del estudiante.

4.CREACIÓN: durante otros tres minutos, el estudiante procederá a crear una Forma de Pensamiento en armonía con el Emblema contemplado. La Forma de Pensamiento debe estar impregnada con las emociones despertadas por la Oración en el fuero íntimo del estudiante.

5.PROYECCIÓN: con los ojos cerrados, colocará su palma de la mano derecha sobre su corazón, visualizará el Mundo, inhalará muy profundamente y al exhalar, enviará al Mundo la Forma de Pensamiento creada.

PERICLITOR, el Emblema Decimotercero, muestra al Alma reposando sobre la Mano de Dios, en medio de una Tempestad, con las aguas embravecidas del mar. Este Emblema nos permite apaciguar nuestra mente y nuestro corazón, cuando estamos angustiados. Por vivir en el mundo material, estamos sujetos a todo tipo de experiencias, dolores y aflicciones. La falta de un pilar religioso o filosófico para nuestras angustias, ocasiona que sintamos que naufragamos, y que nos hundimos. Al estar encarnados nos sujetamos a las consecuencias de la Ley de Causa y Efecto. Al tener los cinco sentidos materiales a nuestra disposición, corremos el peligro de enamorarnos de la materia. Si nos enamoramos de los frutos de la materia, naceremos porque será nuestro deseo renacer, para seguir gozando los frutos de la materia. Pero mientras sigamos deseando los frutos de la materia , no podremos ascender a los planos superiores. Esto está simbolizado en el libro del Génesis, Cap. 6, cuando dice que “viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas”. Esto alude al peligro de seguir en la materia atados a dos emociones: el amor y el odio, Eros y Tanatos.

En el Bagavad Guita se dice: “los sabios no se afligen ni por los vivos ni por los muertos”. Esto revela un estado metafísico, más allá del amor y del odio, tal como estas emociones son conocidas por los seres humanos. El uso práctico para meditar de este Emblema sirve para eliminar las emociones negativas, las aflicciones, las angustias ante los dramas múltiples que enfrentamos en nuestra vida diaria. La imagen simbolizada por el Decimotercer Emblema nos dice que tengamos VALOR EN LA TEMPESTAD, porque existe un Poder, una Fuerza y una Sabiduría que protegen nuestra Alma, y que impiden que nos ahoguemos en el mar de las aflicciones. Pensemos que aún cuando sintamos que todo está perdido, siempre estará la Mano de Dios para protegernos.

XIII-PERICLITOR: “Yo estoy en Peligro”

http://www.american-buddha.com/rosi.cramer19.gif