NIL SUM, NADA SOY, es la mayor afirmación de la Humildad. Vemos el brazo Divino sosteniendo una Balanza, en cuyos platillos se encuentra el Alma humana y las Tablas de la Ley. La Balanza se inclina hacia esta última. Símbolo del equilibrio y de la administración de la Justicia. En la Tradición Egipcia representaba el Tribunal de los Muertos: Horus y Anubis pesaban en una Balanza las almas de los muertos, en presencia de Osiris. El contrapeso era la pluma de avestruz, que representaba a la diosa MAAT de la Justicia y de la Verdad. En la Tradición Cristiana se observan algunas imágenes del Arcángel San Gabriel con una balanza en la mano como pesador de almas. Observen en este Emblema que la mano que sostiene la Balanza está cerrada formando un puño, simbolizando la fuerza de la Ley y su peso. Este Emblema nos dice que la Ley se cumple, y ¿Cuál es esa Ley? La Ley de Causa y Efecto. Así como lo más pesado tiende a la tierra, esta Ley nos ata a la Tierra. Pues el cumplimiento de esta Ley no puede ser anulado. Por cada acción habrá siempre una reacción. Pero vean que el cumplimiento de esta Ley, hace que el Alma se eleve, puesto que las buenas acciones son recompensadas. En la Tradición Judeo Cristiana son los Diez Mandamientos grabados en la Tabla de la Ley. En Tradición Pitagórica ellos son la Tetraktys, la suma de los cuatro primeros números que dan diez (1+2+3+4=10). ¿Qué nos dice este Emblema? Que cumplamos la Ley, y esto nos elevará. Que prestemos atención a la interrelación de Causas y Efectos que continuamente estamos generando en nuestra vida como seres encarnados. Pero que por sobre todas las cosas, vivamos cumpliendo la Ley. En términos de la Tradición Hindú, este Emblema representa el DHARMA, el Deber. Y nos lleva a las enseñanzas del Baghavad Guita, que nos dice que el cumplimiento del Deber, con total desapego de los frutos de nuestras acciones, nos conduce a la Liberación del mundo de las ilusiones.