Plegaria
ALADIAH : Dios propicio.
Eterno, que tu gracia sea con nosotros. ¡ Cuánto esperamos de ti !
ALADIAH : Ayúdame, Señor, a derramar sobre mis hermanos
las bondades que he recibido de ti.
Ponme a trabajar para los demás,
haz que a través de mí les alcance tu fuerza curativa.
Ayúdame, ALADIAH, a ser justo y moderado,
a utilizar con sobriedad los bienes de que dispongo;
inclina mi alma al reparto y a la dádiva
y hazme un buen abogado para defender
a los que su ignorancia ha convertido en culpables.
Hazme, señor ALADIAH, un portador de tu gracia,
un distribuidor de tus bienes,
un ejecutor de tus obras de Amor.
En todo momento y en todo lugar,
haz de mi una persona sensible a la pena de mis hermanos.