FESTIVAL DEL CRISTO
EL FESTIVAL DE BUENA VOLUNTAD
Buenas noches amigos. Bienvenidos a esta celebración del Festival de Buena Voluntad, el Festival de la Humanidad, también conocido como Festival del Cristo. Últimamente se le conoce, asimismo, como el Día Mundial de Invocación y constituye el tercero de los Tres Festivales Espirituales de Pascua, Wesak y el Festival de Buena Voluntad. Estos tres Festivales representan el punto más elevado del año espiritual, momento en el que las energías afluyentes de Luz, Amor y Voluntad al Bien están en todo su apogeo.
La figura central presente en estos tres festivales es, por supuesto, el Cristo. En el Festival de Pascua celebramos Su experiencia y demostración de la resurrección. En el Festival de Wesak, un mes más tarde, el Buda, como agente de Shamballa, transmite la energía de Primer Rayo y regresando ante la Jerarquía reunida, dirige este potente poder hacia el Cristo, que recibe en custodia dicha energía para su distribución en el Festival de Buena Voluntad en el mes de Junio. Desde hace dos mil años, el Cristo ha actuado también como el "agente receptor" de la gran energía cósmica de segundo rayo de Amor-Sabiduría. Durante todo ese tiempo, el Cristo y la Jerarquía han dirigido esta energía a la conciencia humana, acondicionando e impregnándola, gradualmente, con la cualidad del Amor y la Buena Voluntad. Detrás de toda la actividad jerárquica está el impulso del Amor. Sólo ahora estamos comenzando a expresar esta fuerza magnética de forma cooperativa en la familia humana. Pero este no es el momento para dormirnos en nuestros laureles. Todavía hay una gran necesidad de que esta cualidad sea expresada en el mundo. La cualidad espiritual del Amor Universal sigue siendo el tema central de la Jerarquía y debería ser, igualmente, nuestro objetivo en curso.
Por eso es tan importante la nota clave de nuestro trabajo de meditación este año: "Que la voluntad de amar encienda el mundo entero con el espíritu de relación". Como una manera de preparar nuestros pensamientos para trabajar con esta nota clave, centrémonos en las potentes palabras del Mantram de Unificación. Es un mantram de amor que nos permite sincronizar nuestras mentes con el objetivo universal del Cristo y la Jerarquía espiritual, y con el propósito sostenido detrás del Festival de Buena Voluntad.
Los hijos de los hombres son uno y yo soy uno con ellos.
Trato de amar y no odiar;
Trato de servir y no exigir servicio;
Trato de curar y no herir.
Que el dolor traiga la debida recompensa de Luz y Amor.
Que el alma controle la forma externa,
la vida y todos los acontecimientos,
y traiga a la luz el Amor
que subyace en todo cuanto ocurre en esta época.
Que venga la visión y la percepción interna.
Que el porvenir quede revelado.
Que la unión interna sea demostrada
Que cesen las divisiones externas.
Que prevalezca el Amor.
Que todos los hombres amen.
"Que prevalezca el amor. Que todos los hombres amen". La cualidad del Amor, a la cual se hace referencia en este mantram, es un amor manifestado hacia la totalidad; no es la actitud sentimental, llena de espejismo, tan frecuente hoy en día.
El amor que nosotros, como grupo, debemos aprender a comprender y expresar, es descrito por el Tibetano como "un proceso para determinar la acción sobre la base del culminante bien del individuo o del grupo, y donde las reacciones inmediatas de la personalidad son secundarias". Para ilustrar esto, dice: "A la Jerarquía le concierne en este conflicto el resultado final, el futuro bienestar y el máximo bienestar de la humanidad, pero no el inmediato sufrimiento y el dolor de las personalidades involucradas". Ahora, este enfoque del amor puede ser difícil de entender, sobre todo con el sufrimiento y el dolor, el conflicto y la muerte que están ocurriendo en el mundo actualmente.
Pero la Jerarquía actúa siempre hacia el futuro. Como saben, estamos en medio de un período de transición largo y doloroso; un período de crisis en el que muchas lecciones pueden aprenderse si estamos abiertos a lo que es posible y dispuestos a soltar el pasado y dejar ir las ilusiones que hemos creado. Ellas están bloqueando el camino a seguir. Podemos seguir centrando nuestra atención en las ilusiones y bloqueos, o podemos aprender a adaptarnos a una nueva forma de pensar, a pensar y observar el sufrimiento en el mundo con gran compasión, a mirar hacia adelante y pensar y reflexionar profundamente sobre el bienestar de la humanidad en el futuro. En otras palabras, pensar como la Jerarquía piensa acerca de la expresión nueva y universal del Amor y la Buena Voluntad que se manifestará en el futuro bajo la creciente influencia de Acuario. La Jerarquía es consciente de lo que es humanamente posible, mientras evolucionamos en los próximos dos mil años. Y es ese potencial del alma, el que debe traerse a la luz. Entonces, sí, que prevalezca el amor. Que todos los hombres amen. No unos pocos, sino toda la humanidad.
La intención espiritual, detrás del trabajo de los Festivales, pretende ser una nueva expresión del Amor en el mundo; es el principal objetivo del Plan de Dios y, por lo tanto, el objetivo de la Jerarquía. De hecho, el tema del amor es una de las tres notas claves del Festival de Cristo.
Pero se trata del "amor en su sentido jerárquico, libre de sentimiento, emoción y atención personal: un amor que se sacrifica y entiende, que actúa con fuerza y decisión y que trabaja en nombre y para bien de la totalidad y no para los intereses de algún grupo o individuo". Ahora, es importante entender la expresión del amor de esta manera: "libre de sentimiento, emoción y atención personal". A menudo no pensamos en el amor como una cualidad que debe ser liberada, como si fuese liberada de una prisión. Y, sin embargo, en gran parte ese es exactamente el problema; que está muy limitada en nuestra conciencia. Pero expresada de esta manera, la energía del amor no es libre. Se desea y se acumula por y para el pequeño yo. Por lo tanto, el amor queda aprisionado y estrechamente limitado por nuestra naturaleza emocional y de deseo. En esta nación de amantes de la libertad, tal vez esto es algo en lo que tenemos que pensar: en la liberación del amor. El amor, vuelto hacia adentro, a menudo conduce al egoísmo y la codicia. Pero si se permite que fluya libremente, el énfasis se desplaza a lo que se encuentra más allá de sí mismo y el pequeño yo pasa a un segundo plano. El verdadero desafío que la humanidad ahora tiene ante sí es lograr el punto en la conciencia donde pueda mantener este flujo de energía amorosa con total conocimiento y viendo si, de verdad, se está liberado de los apegos autoimpuestos, que impiden la afluencia del amor. En otras palabras, amar como la Jerarquía, libre de sentimiento, emoción y atención personal.
Esto nos lleva a la segunda nota clave relacionada con este Festival, la de Resurrección. Esta nota clave destaca la nueva nota de la vivencia, del Amor Crístico y de la "vida más abundante". Las palabras "vivencia" y "vida más abundante" implican una identidad con aquello que anima y da vida a la forma. En otras palabras, el alma interna. Es lo que resucita después de que la forma desaparece. Cuando la vida del alma esté más presente y evidente en el mundo, los valores espirituales: los valores del alma, como el amor, el compartir, la cooperación y la buena voluntad, regirán el pensamiento humano. La vida aún estará en la forma, pero será más simplificada y vibrante y menos impedida por la forma. La vida más abundante no significa tener una buena vida, fácil de vivir aquí en el mundo material: una vida llena de cosas más costosas. Significa pasar a un estado de conciencia más elevado y refinado y lograr una mayor apreciación de nuestra vida: la vida tal como se manifiesta más allá del mundo material, donde "la vivencia es amor", donde el alma resucitada es libre. Y cuando esto ocurre, la humanidad llegará a comprender el significado de la tercera nota clave de Contacto.
Contacto implica una relación más estrecha entre Cristo y Su pueblo, lo que significa toda la humanidad y no sólo los cristianos. Significa un reconocimiento más estrecho y una identidad con la Jerarquía espiritual. Este contacto directo con la Jerarquía espiritual es un requisito previo para el establecimiento del reino de las almas en la tierra y para ese tiempo futuro cuando miembros de la Jerarquía estarán una vez más caminando abiertamente entre nosotros y tomando un papel más activo en los asuntos diarios de la humanidad. Este es, actualmente, el objetivo final de Cristo y la Jerarquía espiritual, y por eso se hace hincapié en estas tres notas claves de Amor, Resurrección y Contacto en este Festival de Buena Voluntad. Así que es un tiempo para reflexionar sobre dónde se encuentra nuestra responsabilidad. Parafraseando una famosa frase: No pida a Dios qué puede hacer por usted, pregunte qué puede hacer para Dios.
Hay una característica importante de los Tres Festivales Espirituales y los signos zodiacales con los cuales están alineados. Hay una buena razón del por qué son elegidos estos signos y no otros tres. Se dice que "en este ciclo mundial Géminis, Tauro y Aries son tres energías subjetivas, o tres signos condicionantes, que se encuentran detrás de la manifestación. Se encuentran detrás de la experiencia de tomar forma en Cáncer y también están detrás de la manifestación en Piscis. Así que tenemos que tener en cuenta su naturaleza de iniciadores de las causas y el hecho de que tienen un efecto más específicamente psíquico y una influencia subjetiva, más de lo que sus efectos físicos y estrictamente fenomenales nos llevarían a imaginar. Estos tres signos representan un momento, en el ciclo anual, cuando las ideas que eventualmente se manifestarán en alguna forma exterior pueden ser impresionadas en la conciencia humana.
En la historia pasada y, aún, reciente, tenemos ejemplos de este efecto. Por ejemplo, el debate inspirado y la redacción de la Declaración de Independencia en 1776, tuvieron lugar en la primavera de ese año, durante el período de esos tres signos. Y, finalmente, tomó forma concreta en el signo de Cáncer de ese año, y ahora se celebra el 4 de julio.
Otro ejemplo muy significativo: la fundación de las Naciones Unidas y la redacción de la Carta de las Naciones Unidas en San Francisco en la primavera de 1945. Esto, por supuesto, fue una continuación de una idea que por primera vez llegó a través de ciertos miembros de la Jerarquía y más tarde se manifestó como la Liga de las Naciones en la década de 1920. La idea fue recogida de nuevo por el Presidente Roosevelt y Winston Churchill, quienes iniciaron la idea de este foro mundial, a medida que fue apaciguándose la Segunda Guerra Mundial.
Un tercer ejemplo es la actual Primavera Árabe, donde la idea y el ideal de libertad, dolorosa y esperanzadamente, se están manifestando. Este impulso por la libertad de expresión es generalizada en todo el mundo árabe. Es una prueba clara del poder del espíritu humano para eliminar todas las barreras al libre flujo de la energía divina y el libre albedrío del hombre. El Tibetano habla sobre este gran poder existente en la humanidad. "Las fuerzas del espíritu son invencibles", dijo, refiriéndose a una guerra anterior pero aún relevante hoy. "Dichos aspectos del comportamiento humano indican la maravillosa divinidad que se halla en el hombre y el éxito del plan divino para la humanidad. Sin embargo, la divinidad espera la manifestación del libre albedrío del hombre; su inteligencia y su creciente buena voluntad ya se está expresando.
El Cristo y la Jerarquía espiritual nunca, no importa cuán grande sea la necesidad o importante el incentivo, atentan contra el derecho divino de los hombres a tomar sus propias decisiones, ejercer su libre albedrío y a lograr la libertad luchando por ella en forma individual, nacional o internacional. Cuando la verdadera libertad reine en la tierra, veremos el fin de las tiranías política, religiosa y económica… Me refiero a ese período, que seguramente vendrá, en que gobernarán personas iluminadas; las cuales no tolerarán el autoritarismo de la iglesia ni de ningún sistema político; no aceptarán, ni permitirán la férula de ningún grupo que les diga lo que deben creer para ser salvados, ni cuál es el gobierno que deben aceptar. Cuando la verdad sea dicha a los pueblos y éstos puedan juzgar y decidir libremente, veremos un mundo mejor".
Así que por estos tres ejemplos, y son muchos más, vemos cuán poderosas son las energías durante este período de los Tres Festivales Espirituales. Podemos ver a la Jerarquía impresionando nuevas ideas sobre la conciencia humana, ideas que rápidamente están despertando el libre albedrío y que proporcionan la orientación correcta para manifestar el Plan.
Otra poderosa herramienta que nos han dado para garantizar la orientación correcta, por supuesto, es la Gran Invocación: una invocación de Luz, Amor y Voluntad al Bien. Y, de particular importancia durante este Festival de Buena Voluntad, es el cuarto verso: "Desde el centro que llamamos la raza de los hombres/Que se realice el Plan de Amor y de Luz / y selle la puerta donde se halla el mal". Este es el principal objetivo detrás de todo el trabajo de la Jerarquía espiritual actualmente, liberar el libre albedrío que ha estado aprisionado durante muchos siglos. El mal existe siempre que el libre albedrío esté aprisionado. Cuando la humanidad sea libre para responder inteligentemente al llamado del corazón amoroso, entonces tendrá la capacidad de unirse y fusionarse con la gran Voluntad de Dios. Ese poder de la voluntad es lo que el retorno de Cristo traerá al mundo y, abrir el paso a la entrada libre y sin obstáculos de ese poder, es el objetivo de nuestro trabajo. El objetivo detrás del tema de nuestro trabajo de meditación es: "Que la voluntad de amar encienda el mundo entero con el espíritu de relación". La construcción de las rectas relaciones se vuelve automática cuando el poder magnético y atractivo del amor universal rige la conciencia de la humanidad.
Nueva York, 14 de junio de 2011
Dale McKechnie
http://www.unidad-servicio-uruguay.org/a11r9.pdf