"La vida después de la muerte no es más que una continuación, bajo otra forma, de la vida presente y ésta se prepara pues ahora. Algunos días después de que el alma deja el cuerpo, se separa definitivamente de él. Pero todo lo que ese cuerpo ha vivido y que se ha inscrito en él bajo forma de improntas, es indestructible y continua ejerciendo una influencia sobre ella. Por eso es tan importante que busquéis siempre la mejor manera de utilizar vuestras energías; con todo lo que hayáis hecho de bueno y de bello sobre la tierra, podréis continuar construyendo algo en el otro mundo. No basta que vuestra alma sea liberada del cuerpo para que conozcáis la paz, la alegría, la luz en el más allá. La paz, la alegría, la luz no serán más que la consecuencia de lo que habréis sido capaces de realizar durante vuestra existencia terrestre."