Pensamiento del jueves 20 de septiembre de 2012. "No se sabe hasta qué punto los adolescentes de nuestra época son víctimas de la cultura en la que están inmersos, de las películas que ven, los libros y los periódicos que leen, las conversaciones, los discursos, y sobre todo, de la música que escuchan. Se forman, se esculpen, se impregnan de teorías insensatas y peligrosas de escritores, pensadores, cineastas, músicos que no tienen conciencia alguna de su responsabilidad. Estas personas son adultos y nunca han reflexionado hasta qué punto la palabra, la escritura, el sonido o la imagen son poderosos y pueden alterar, desequilibrar al público, y sobre todo a la juventud que es tanto más vulnerable. Si la juventud actual se rebela, o si se deja llevar por toda clase de excesos y de prácticas peligrosas para su salud y su equilibrio psíquico, es culpa de los adultos. En lugar de reflexionar en los mejores métodos para educarla, guiarla, vuelcan en ella todas sus elucubraciones. Y después se sorprenden por su comportamiento. No deberían sorprenderse. Si son honestos, solamente les queda una cosa por hacer: verse en los jóvenes como en un espejo y decirse: «somos nosotros que hemos hecho de estos niños lo que son»… aceptar la lección, y corregir su orientación. " Omraam Mikhaël Aïvanhov |