Hay momentos en los que el tiempo parece detenerse,
Los instantes parecen asfixiantes,
El presente parece perderse en un recuerdo,
Y la memoria comienza a hacerse inconsistente.
Hay momentos en los que la ausencia parece hacerse más grande,
La sonrisa se resquebraja con un lánguido suspiro,
La soledad comienza a llenar el espacio,
Y la monotonía se mezcla con la tristeza y el dolor.
Hay momentos en los que el pensamiento pierde sus ideas,
La razón parece quedarse relegada y perpleja,
La locura de alcanzar un sueño se desmorona lentamente,
Y el alma no quiere seguir luchando y se queda sin fuerzas.
Hay momentos en los que el ánimo parece perder su ímpetu,
La inspiración se pone triste y se aleja,
La discreción no hace acto de presencia,
Y los reproches nos invaden, se quedan molestándonos y no nos dejan.
Hay momentos en los que los reclamos oxidados parecen hacerse más fuertes,
La realidad y las palabras no concuerdan,
Las señales de cariño se tornan disparejas,
Y las disculpas parecen no enmendar los errores y dejar las heridas abiertas.
Hay momentos como éste,
Que no transcurren y se quedan, duelen y deslucen las ganas de querer.
Pero también nos recuerdan que somos buenos derribando barreras,
Para crear nuevos momentos para seguir juntos, momentos que valen la pena.