Pensamiento del Sábado 20 de Octubre de 2012. "Un solista que da un concierto ofrece al público su talento, su inspiración, el fruto de todo un largo trabajo. Pero si el público no tiene ninguna conciencia de este trabajo, si hace ruido o sencillamente si no está atento, el músico lo siente e incluso, si es el mayor virtuoso del mundo, no puede dar todo de lo que sería capaz, porque los intercambios no se hacen correctamente. Puede suceder también que, dirigiendo su mirada hacia el aforo, descubra una sola mirada maravillada, encantada. Entonces, se pone a tocar para esta mirada, que ni siquiera se ha apercibido si es de un hombre o de una mujer, para esta luz que brilla ahí, en la oscuridad, y su interpretación es genial. El ser humano tiene necesidad, del modo que sea, de sentir un eco a sus actos, a sus palabras. Si no hay reciprocidad, no es posible ningún intercambio. Así pues, el intercambio es la ley de la vida. " Omraam Mikhaël Aïvanhov |