Pensamiento del miércoles 7 de noviembre de 2012. "La Ciencia iniciática presenta al ser humano como un microcosmos creado a la imagen del macrocosmos, el universo. Y puesto que en la cima del universo reina el Señor, en el ser humano también existe una cima que representa al Señor, y esta cima es su Yo superior. Es por ello que, cuando os concentráis en el Señor para que satisfaga vuestros deseos, alcanzáis la cima de vuestro ser, y entonces se desencadenan vibraciones tan puras y sutiles que al propagarse producen en vosotros transformaciones extremadamente benéficas. E incluso si no obtenéis del Señor todo lo que habéis pedido, ganáis algo, un elemento muy espiritual. A menudo, es cierto, no sois atendidos, porque, según el Cielo, lo que pedís no sería tan bueno para vosotros, y es por ello que no os lo concede. Pero la utilidad de esta petición está en que habéis conseguido alcanzar la cima en vosotros mismos. Habéis podido desencadenar de esta forma un poder superior que, al propagarse, influencia todas vuestras células, todas las entidades que están dentro de vosotros, y os aporta elementos extremadamente preciosos." Omraam Mikhaël Aïvanhov |