Sagitario
Festival de Sagitario
28 nov 2012
09.47 - 14.47
(US EST - GMT)
Nota clave: "Veo la meta, alcanzo esa meta y luego veo otra"
El Festival de la Luna Llena de Sagitario se celebra en meditación y reflexión grupal por todo el planeta. Un mayor
entendimiento del significado y empleo de la energía disponible, cualificada por la naturaleza esencial de Sagitario,
hace posible la recepción y la distribución de esta energía a la conciencia humana.
En épocas pasadas, Sagitario estaba simbolizado por el Centauro, el inseparable hombre-animal. En la actualidad, la
evolucionante humanidad está simbolizada por el arquero sobre un caballo blanco: liberada y controlando la
naturaleza animal. El arquero, la conciencia humana liberada, indica el sentido de dirección: la trayectoria recta y
precisa de la flecha del poder mental y de la aspiración hacia una meta superior. Esto queda ilustrado por la nota
clave de Sagitario: "Veo la meta, alcanzo esa meta y luego veo otra".
La energía que fluye a través de la constelación, Sagitario, a nuestro sistema solar, a nuestro planeta y al centro de
conciencia que llamamos humanidad, estimula las cualidades humanas del idealismo y de la intuición. Estas
características inherentes, o cualidades del alma, conciernen a la naturaleza subjetiva, al estado de percepción
consciente de cabeza y corazón, luz y amor.
El idealismo concierne a la visión: el poder de visualizar o imaginar nuevas metas que alcanzar. La sensibilidad a
ideales superiores inspira nuevas actitudes de mente y corazón y abre a nuevas experiencias. La humanidad es
esencialmente idealista, habiendo vivido a través del largo periodo de 2000 años de la era Pisceana durante la cual la
energía del idealismo y la devoción desempeñó un papel sumamente influyente.
El idealismo ni se ha desechado ni se ha quedado trasnochado; pero a medida que avanzamos en consciencia bajo las
cambiantes energías de la era de Acuario, los aspectos más negativos y fanáticos del idealismo son trascendidos o
abandonados. A medida que el entendimiento reemplaza a la devoción, los ideales aceptados reflejan con mayor
exactitud las ideas subyacentes e inclusivas. Detrás de cada ideal se encuentra una idea o concepto mental, una forma
mental. Un ideal es la relación entre la idea y su expresión en el plano físico. Se dice que cada idea verdadera es un
"impulso espiritual tomando forma".
También el sentido de dirección es una fuerza poderosa y disponible en Sagitario. En estos tiempos en que la
humanidad parece ir a la deriva, virando fácilmente ante cualquier influencia material que aparezca, ante la
realización de promesas y ante la instigación de temores profundamente arraigados, la energía de este período
específico de Luna Llena transmite, como don del espíritu, la captación de una meta y propósito significativos en la
vida.
En este signo, las fuerzas del conflicto son sumamente poderosas. Cada vez que un ser humano entra bajo la
influencia de Sagitario es con el objetivo de reorientarse hacia alguna perspectiva nueva y más elevada, con la tarea
de reenfocarse en un objetivo superior y con el desarrollo de algún propósito básico y orientador. Estos propósitos en
desarrollo pueden ir desde un deseo puramente animal, pasando por la egoísta ambición humana, hasta la lucha de los
aspirantes a discípulos o de los iniciados por alcanzar la necesaria liberación hacia la que la totalidad del proceso
evolutivo les ha impelido. En Sagitario, ese intelecto que se ha desarrollado, utilizado y finalmente iluminado, se
vuelve sensible a una experiencia de tipo mental todavía más elevada, a la que damos el nombre de percepción
intuitiva.
Surgen destellos de luz respecto a los problemas; se contempla una visión de logro distante y sin embargo posible; el
buscador comienza a salir de las profundidades y ve ante sí la experiencia de la montaña, que ahora debe comprender.
Caminando no ya en la oscuridad, sino contemplando lo que debe hacerse, los discípulos realizan un rápido progreso
y viajan "raudos por el camino".
Aprenden a comprender el significado de la luz creciente que saluda su progreso a medida que suben hacia la cima
de la montaña. Los destellos de intuición a los que están acostumbrándose se convierten en la resplandeciente y
constante luz del alma, irradiando la mente y proporcionando ese punto de tensión que debe siempre constituir la
fusión de las dos luces, la luz mayor y la menor. La luz de la personalidad y la luz del alma se mezclan, produciendo
un servidor de la humanidad inteligente y cooperador. El principal objetivo es el empleo inteligente de todos los
poderes para lograr la consecución de alguna meta. Para el servidor planetario, la meta es la expresión del
amor/sabiduría consagrado siempre al bien de la totalidad. Desear aquello que es bueno para toda la familia humana
demuestra ser la dirección tan estimulada en este período de Luna Llena especifico.
Todo cuánto sirve a la necesidad de la humanidad se convierte en una meta, revelando con el tiempo una perspectiva
más amplia: el iluminado y dedicado grupo de servidores mundiales. Respecto al futuro de la humanidad, se mire por
donde se mire el estado actual del mundo, la sabiduría constituye una necesidad fundamental. Sólo la inteligencia,
acompañada de una amorosa iluminación, o sabiduría, puede liberar a la humanidad a un futuro más razonable.
La consciencia en Sagitario avanza firmemente hacia una meta específica. Este sentido de orientación y dirección es
característico del individuo iluminado o sabio. La facultad de dirección sensible en las primeras etapas se convierte
en esfuerzo por distinguir entre la actividad del alma y la de la personalidad, a lo largo de las directrices del Plan
divino, “1a dirección ordenada del pensamiento de Dios”. No existe dirección real separada del pensamiento y el
pensamiento es poder.
El pensamiento es también responsabilidad. Las palabras "poder" y "responsabilidad" son, de hecho, intercambiables.
Con la percepción de poder llega la responsabilidad al todo mayor, se reconozca o no. Los aspirantes, a una
comprensión mayor, deben asumir eventualmente la responsabilidad del control y dirección mentales de sus propias
vidas, de manera que avancen de acuerdo a un plan auto establecido y hacia una meta claramente visionada.
Sagitario proporciona un punto de equilibrio en el que la visión se profundiza conscientemente y la actividad
significativa se expande. En la meditación, se desarrolla el ojo firme que percibe claramente los valores espirituales
superiores, antes de disparar la flecha de poder mental con plena intención hacia la meta que quiere alcanzarse. Esta
es la cualidad que, a medida que se desarrolle, conducirá a la humanidad a través del portal de la iniciación.
Si lo pensamos, durante este Festival trabajamos con una energía clara, inspirada por la voluntad, sobre un rayo de
luz dirigida, enfocada; una luz tan absorbente y concentrada que la meta inmediatamente siguiente que debe alcanzar
la humanidad queda plenamente revelada.
Esa meta es una situación mundial de correctas relaciones entre los seres humanos y entre las naciones; de
cooperación y de compartir entre todos los pueblos, razas e ideologías; y de una correcta distribución de los recursos
mundiales, que pertenecen a toda la humanidad. A medida que los extremos de cualquier tipo van eliminándose y que
la moderación y la razón se vuelven descriptivas de la humanidad, la palabra "unidos" podrá comenzar a acercarse a
su verdadero significado en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Manteniendo esta meta y visión en la meditación junto con el grupo planetario, nos volvemos abiertos y receptivos a
las energías predispuestas de Sagitario, dominadas por el amor y la sabiduría, la armonía y el idealismo. Este
propósito unido genera un campo de fuerza magnético invocativo que, literalmente, dirige las energías de luz y amor
directamente a la consciencia de la humanidad. Empleando la fórmula de energía de La Gran Invocación en la línea
del tipo de dirección de la energía de Sagitario, estas energías se vuelven asequibles al campo de la consciencia
humana, influyendo en las actitudes de mente y de corazón de todo el planeta, inspirando sensibilidad a los valores
espirituales.