Capricornio guarda el secreto del alma, el secreto de la gloria oculta, revelado al discípulo en el punto culminante de la tercera iniciación, la transfiguración en la cima de la montaña, de la personalidad por el alma. Pero esta revelación sólo puede ocurrir como resultado del esfuerzo, de la capacidad de superar las limitaciones de la personalidad, para persistir en el sendero ascendente a pesar de los obstáculos y las dificultades. No hay un camino fácil para que el individuo se libere de sus propias limitaciones originadas por el egoísmo y la separatividad; y no hay ningún atajo. Es un largo, doloroso proceso, en el que finalmente aprendemos por experiencia personal que la autodisciplina, el autodominio y el autosacrificio forman la piedra angular del discipulado.
En esta base, la superestructura del amor, de un modo de vida responsable, que refleje los valores del alma, puede desarrollarse finalmente. Este crecimiento en conciencia se convierte en el camino de iniciación, el camino a la cima de la montaña, hacia la luz celestial que revela el alma como el Yo real, el Plan como la responsabilidad del discipulado, y la Jerarquía espiritual del planeta como el centro de amor en el que la iniciación admite al discípulo aceptado. Por consiguiente, Capricornio es el signo destacado de la iniciación.
Festival de Capricornio
28 dic 2012
05.22 - 10.22
(US EST - GMT)
Nota clave:
Perdido estoy en luz suprema, y a esa luz doy la espalda.
El pensamiento simiente para nuestra meditación es “Perdido estoy en la luz suprema, sin embargo a esa luz doy la espalda”. De la misma manera que con otros pensamientos simientes, vemos una idea extraordinariamente profunda expresada en palabras sencillas y comunes – en este caso con una excepción – “suprema”. Mi primer pensamiento al ver esta inusual frase, “luz suprema”, fue que significaba simplemente luz de un brillo excepcional: y este es ciertamente uno de los significados que podría tener. Pero resulta que “suprema” tiene otro significado que es más relevante – es uno poético o literario, equivalente a “celestial”, porque es un derivado de “supra”, dando a entender “por encima”. Como tal, su opuesto directo es “infernal”, derivado de “infierno”, dando a entender “por debajo”. De la misma manera que con “suprema”; “infernal” ha adquirido otro significado, estando asociado con la idea de infierno, y por ende con los fuegos inferiores de la materia, el fuego por fricción – el cual nos lleva al término “infierno”. Por lo tanto, esta frase intrigante, “luz suprema”, establece implícitamente, una oposición entre dos esferas o niveles de existencia - un reino celestial de pura luz y uno infernal de ardiente oscuridad.
Ahora bien, en los momentos de mayor descontento, pensamos en algunas de las circunstancias más desafiantes de la vida como infernales; probablemente no veamos la vida en los tres mundos de esta manera. Sin embargo, si la miramos desde el ángulo del Ángel Solar, el Alma, la cual es en Sí un Ser de Luz, esta imagen comienza a ser más razonable. En la quinta Regla para Aspirantes, leemos, “Que el aspirante procure que el Ángel solar atenúe la luz de los ángeles lunares, permaneciendo como única luminaria en el cielo microcósmico” (Inic. Hum. & Sol. P.158). Por lo tanto, la responsabilidad de transmitir la luz superior a los reinos inferiores está claramente indicada. Este es el gran trabajo de redención para el que nosotros, como Ángeles Solares, nos inscribimos en eras pasadas. Una imagen más detallada de una parte de este proceso está dada en la nota clave para el Acercamiento a la Jerarquía en la luna llena, la que puede encontrarse en el delineamiento de la meditación:
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“Aquel que vuelve su rostro hacia la luz y permanece dentro de su esplendor queda cegado para los asuntos del mundo de los hombres; penetra en el Sendero Iluminado que lleva hacia el Gran Centro de Absorción. Pero aquel que siente la necesidad de adentrarse en ese sendero, pero, sin embargo, ama a su hermano que se encuentra en el sendero oscurecido, gira sobre el pedestal de la luz y se vuelve en dirección opuesta. |
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Vuelve su rostro hacia la oscuridad y, entonces, los siete puntos de la luz dentro de sí mismo transmiten la luz que irradia hacia el exterior y, he aquí que los rostros de los que hollan el sendero oscurecido reciben esa luz. Para ellos ya el camino no está tan oscuro. Detrás de los guerreros, entre la luz y la oscuridad, resplandece la luz de la Jerarquía”. |
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Esta nota clave hace referencia a la de Capricornio al recordarnos el acto de sacrificio de alejarse de la luz mayor para enfrentar una vez más el reino de oscuridad del cual hemos surgido. También hace énfasis en el rol activo que los discípulos deben jugar en el proceso de transformar la luz en formas útiles en los tres mundos.
Antes de que ahondemos en los misterios de la recepción y la transmisión de la luz, detengámonos por un momento y digamos todos juntos la Afirmación del Discípulo:
Soy un punto de luz dentro de una Luz mayor.
Soy un hilo de energía amorosa dentro de la corriente de Amor divino.
Soy una chispa de fuego de sacrificio enfocada dentro de la ardiente Voluntad de Dios.
Y así permanezco.
Soy un camino por medio del cual los hombres pueden realizar.
Soy una fuente de fuerza que les permite mantenerse.
Soy un rayo de luz alumbrando su camino.
Y así permanezco.
Y permaneciendo así,
vuelvo y voy por el camino de los hombres,
Y conozco los caminos de Dios,
Y así permanezco.
OM