Pensamiento del lunes 28 de enero de 2013.
"La materia es inerte, informe y es el espíritu quien, descendiendo para introducirse en ella, la vivifica y la moldea. He aquí un proceso que puede observarse en toda la naturaleza bajo múltiples aspectos. El espíritu desciende para animar la materia, es la involución; y la materia animada por el espíritu asciende, es la evolución. Ninguna evolución hubiera sido posible si no hubiera habido previamente una involución; sino, ¿de dónde procederían estas fuerzas, estas energías que permiten a las formas diversificarse y afinarse? La evolución de las formas materiales, las de las piedras, las plantas, los animales y los humanos, se ha podido hacer gracias al descenso del espíritu. Es una ley cósmica: el espíritu debe descender para que la materia pueda elevarse, evolucionar. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov |