"En ocasiones pensáis: «¿De que sirve que rece, que medite y que me esfuerce para vivir en la luz y en la pureza? Esto no aporta nada a nadie, ni siquiera se dan cuenta». Pues bien, ¡os equivocáis! Desde el momento en que habéis hecho esfuerzos para vivir en la armonía, en la luz, vuestra presencia aporta algo valioso cuya influencia no podéis medir. Incluso si sois desconocidos o estáis escondidos, el amor y la luz que emana de vosotros son recogidos por entidades invisibles que se nutren de ello, y estas entidades pueden también transportarlo muy lejos para salvar a otras criaturas que piden ayuda. En su inmensa sabiduría, el Eterno no ha dejado nada inútil. Cuando las personas se reúnen para rezar, ¡cuántos espíritus pueden venir a extraer de ellas las quintaesencias que servirán para curación de los males de la humanidad! Pensad en ello y veréis cómo de repente vuestra existencia tomará un nuevo sentido. "