Pensamiento del jueves 28 de marzo de 2013.
"Ser humilde no significa dejarse esclavizar y pisotear, o sentirse en inferioridad con respecto a los demás. La verdadera humildad consiste en inclinarse no ante los humanos, sino ante el Señor, como hizo Jesús en el jardín de Getsemaní que, sabiendo las torturas que iba a sufrir, rezó: «Padre, si es posible, ¡que esta copa se aleje de mi! Pero, hágase tu voluntad, no la mia». Nosotros tampoco debemos ser humildes ante los humanos, sino sólo ante el Señor poniéndonos a su servicio. Y cuando pasamos pruebas, no debemos dirigirnos a Él para pedirle cuentas, porque es en la aceptación y la humildad que nos fortalecemos. La humildad es una sabiduría que nos pone en el camino del verdadero poder."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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