Pensamiento del jueves 4 de abril de 2013.
"Se asocia demasiado la idea de la gimnasia al mantenimiento del cuerpo físico, a su flexibilidad, al desarrollo de sus músculos, etc…, mientras que para tener una buena salud y energías, es también necesario sostener, reforzar y estimular el sistema nervioso. Un atleta pueda tener los músculos más potentes, pero si su sistema nervioso está debilitado, agotado, ni siquiera levantará una botella de agua. Observaos y preguntaos por qué algunos días podéis estar activos desde la mañana hasta la noche, caminar diez kilómetros sin cansaros y, otros días, os arrastráis lamentablemente; tenéis sin embargo los mismos músculos, pero tenéis menos energía nerviosa. Con nuestros ejercicios de gimnasia, lo primero que pretendemos es fortalecer el sistema nervioso, porque incluso las capacidades musculares dependen de él. Y, ¿qué es lo que refuerza y alimenta el sistema nervioso? La conciencia, la fe, el ardor con los cuales nos ponemos a la tarea. Si os esforzáis en ejecutar cada movimiento con la convicción de que realizáis algo bueno, bello, toda vuestra jornada estará después influenciada favorablemente: habréis introducido en vosotros una armonía que se reflejará también en vuestro comportamiento con respecto a vuestro entorno. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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