Pensamiento del miércoles 15 de mayo de 2013.
"El paso de la vigilia al sueño, es un momento importante del día. Cada noche, antes de acostaros, recogeos un momento dejando de lado todo lo que os ha preocupado o perturbado en el transcurso de este día que acabáis de vivir. Pensad, a continuación, en los errores que habéis podido cometer y pedid a los espíritus luminosos que os inspiren, durante el sueño, la mejor manera de repararlos. Finalmente, en el momento de dormiros, poneos bajo la protección del Ángel de la muerte. El Ángel de la muerte, es el nombre que la Cábala da al Ángel del sueño, porque cada noche morimos y cada mañana resucitamos. Dormirse, abandonar el cuerpo físico, es un viaje para el cual debemos prepararnos conscientemente cada noche, con el fin de estar dispuestos para el momento que verdaderamente deberemos partir hacia el otro mundo. Aquél que no sabe cómo dormirse, no sabrá cómo morir. No existe ninguna diferencia entre el sueño y la muerte, salvo que, cuando se muere, se abandona definitivamente la casa en la que se habitaba: el cuerpo físico. Es por ello que debemos comprender la necesidad de prepararse para dormir cada noche, como si se tratara de un viaje sagrado, con el fin de estar un día preparados para este otro viaje tan decisivo."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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